Siempre Ruedas y Motor

EFECTIVIDAD 100%

Grandes, pesados y caros, muy caros. Esta frase es de aplicación para casi la totalidad de los “Todo Terreno” que hoy se ofertan en nuestro país, a lo que hay que añadir unas aptitudes TT más bien cortitas y/o lo que es lo mismo, unas costosísimas preparaciones para conseguir que hagan honor a su calificativo de Todo Terreno.

Por supuesto que la mayoría de ellos tienen unas prestaciones notables en carretera, pero a la hora de afrontar esta preparación, el propietario de este Lada Niva tenía una cosa clara: “zapatero a tus zapatos”, para ir bien en carretera están los turismos. Para ir bien en campo hace falta un autentico Todo Terreno. Desgraciadamente, la ecuación de que si un coche va bien en campo va mal en carretera y viceversa es cierta de manera casi matemática e, intentar conseguir lo contrario puede suponer invertir una cantidad de dinero casi indecente, algo a lo que no estaba dispuesto para disfrutar al máximo de su afición al 4×4.

Después de mirar y remirar toda la oferta nueva y de segundamano llegó a la conclusión de que era más barato tener un turismo y un TT económico que intentar tener un coche que lo hiciera todo bien, además de la seguridad y tranquilidad que proporciona el saber que si rompes el TT no te has quedado sin coche. Por lo anterior, se decidió por adquirir un Lada Niva 1.7i seminuevo, con solo 20.000 Km. con cierre centralizado, elevalunas eléctricos, techo solar eléctrico, defensa delantera, enganche de remolque y en perfectas condiciones de todo por tan solo 5000 €. Un Todo Terreno que tal cual lo adquirió, gracias a sus excelentes ángulos, poco peso y bloqueo de diferencial central, ya era capaz de pasar por sitios donde muchos “todo terrenos” de campanillas se quedaban irremediablemente atascados.

Las primeras salidas al campo le convencieron de que había hecho buena compra y de que las posibilidades de este pequeño TT con una buena preparación podían ser espectaculares, por lo que se puso manos a la obra con los siguientes parámetros por delante: todo estaría homologado para poderlo utilizar en el día a día, no perjudicaría sus aptitudes en carretera como para no poder circular como mínimo a 100-120 Km./h. con seguridad, lo suficiente como para poderse “transportar” desde su domicilio allí a donde estuviese el barro con una cierta agilidad y todo estaría enfocado a la efectividad en campo y a los viajes.

Puesto en manos de Valeriano Medina, de Medina Motor en Fuenlabrada (Madrid), mecánico oficial Lada y uno de los mayores conocedores de este pequeño TT, lo primero fue conseguir más altura, de la buena con unos muelles +5 cm. delante y detrás, y de la mejor, con unos neumáticos 215-75/15 Mud Terrain de BF Goodrich, que mejoraron los angulos de ataque, ventral y salida y la capacidad de tracción, unos amortiguadores Trail Master +8 cm. permitieron que la rueda trasera descolgase mucho más, llegando a traccionar en situaciones en las cuales antes no podía, si bien ello llevó a tener que alargar el tirante del repartidor de frenada así como los latiguillos de freno trasero, a sujetar los muelles a su cazoleta inferior para evitar que se saliesen en las descolgadas más grandes ya ajustar la caja transfer para evitar vibraciones y que las transmisiones trabajasen forzadas.

Uno de los peores puntos del Niva son sus desarrollos, excesivamente largos para sus 81 CV de potencia tanto en largas como en cortas, algo que se agravó al meter las ruedas grandes; la solución fue meterle unos grupos cortos procedentes de los primeros Nivas de cuatro marchas y un nuevo chip a la centralita para ganarle algo a bajas vueltas. Con los neumáticos se dejó el desarrollo más o menos como el original, y con la centralita paso a subir pendientes que antes necesitaba hacer a 3000-3500 r.p.m. a solo 2000-2500 r.p.m. con lo que además se conseguía proteger la mecánica al poder superar los obstáculos con menor velocidad, también se le colocó un snorkel Airflow junto a un filtro cónico Green, que ayudaron a que el coche respirase mejor y más limpio.

El equipamiento para viajar, ganar autonomía y capacidad de desatasco está compuesto por una baca africana modular que puede llevar hasta cuatro ruedas completas más el gato HI-lift, un soporte para las planchas en el portón trasero, un compresor fijo en el vano del motor, un cabrestante T-Max 6500, eslingas, grilletes y completa equipación de herramientas además de depósitos auxiliares para gasolina y agua, consiguiendo que entre todo perfectamente gracias al desmontaje de los asientos traseros, lo que permite disponer de una gran caja de carga (prácticamente todo el coche). La emisora, un GPS Eagle Intellimap, brújula digital, un inclinómetro-altímetro, cargadores USB y de pilas, radio CD con MP3, inhibidor de fuego, linterna y lunas tintadas junto al aire acondicionado completan el equipamiento interior y permiten a este Niva atacar los más grandes viajes, algo a lo que también colabora la nueva dirección asistida. Por abajo, una plancha cubrecarter y un sistema de doble amortiguación heredado de los Nivas de Rallys, con dos amortiguadores Koni Heavy Track además de los originales, protegen y mejoran todo el sistema de tracción y amortiguación delanteros.

De origen, la capacidad de refrigeración del coche no está pensada para colocarle delante el radiador del aire acondicionado, el cabrestante, y los faros de largo alcance, por lo que en autopista, circulando con el aire acondicionado a buena velocidad, la temperatura tendía a subir peligrosamente, para evitarlo, se le practicaron unas tomas de aire en el frontal del capó dirigidas directamente al radiador y se le instaló un botón para poder activar los electroventiladores a voluntad, con lo que el problema quedó solventado.

Su bajo peso, que tras la homologación de todos los elementos se quedó en unos contenidos 1450 kg., las reducidas dimensiones, sus buenos ángulos, el buen hacer de los BF GoodRich Mud Terrain y el bloqueo trasero K&S 100%, le permiten pasar por sitios a los que la mayoría de TT ni siquiera se atreven a afrontar, y la posibilidad de poder circular en tracción trasera gracias al kit Promolada hacen que la conducción en pistas de tierra sea realmente divertida gracias a las constantes derrapadas que puedes hacer con tan solo regular el pedal del gas.

Ágil, divertido y muy capaz, este es el resultado obtenido con una inversión en la preparación de poco más de 12.000 €, a lo que si sumamos el precio del coche (de segundamano) rondará los 18.000 €. Con este dinero, pocos todo terrenos podemos comprar, y menos aún, pensar en tener una mínima preparación que te permita afrontar cualquier tipo de terreno y obstáculo con garantías.

Disponer de un todo terreno 100% efectivo con una importante preparación no tiene por que ser algo prohibitivo, este Niva así lo demuestra.

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