Prueba Toyota Land Cruiser 60 Aniversario

Pruebas 4x4

Prueba Toyota Land Cruiser 3.0 D-4D Diesel Limited 60 Aniversario

Escrito por Miguel A. Fernández el 01/08/2012 en Pruebas 4x4

Todo Terreno para toda la familia

El 25 de julio de 1951 Corea del Norte invade Corea del Sur y empieza la guerra de Corea que duraría hasta 1953. Para los norteamericanos era demasiado costoso transportar Jeeps desde USA hasta las costas del pacífico, es entonces cuando a petición del Ejercito Americano y las recién formadas Fuerzas de Defensa del Japón, Toyota desarrolló en solo 5 meses un vehículo 4×4 llamado Toyota BJ, también conocido como Toyota Jeep, el primer automóvil de la marca con capacidad todo terreno y cuatro ruedas motrices.

El vehículo se inspiraba totalmente en el Jeep-Willys norteamericano (el vehículo de las fuerzas de ocupación), aunque con una mayor distancia entre ejes y un motor de seis cilindros, mucho más potente, basado en un antiguo diseño de Chevrolet y utilizado en los camiones Toyota.

Posteriormente, Willis registra el nombre Jeep y Toyota se ve en la necesidad de encontrar un nuevo nombre para el BJ. El 24 de Junio de 1954 el nombre “Land Cruiser” era cuidadosamente escogido por el Manager Director de Toyota, Hanji Umehara, para poner su vehículo en confrontación directa con el Jeep y el Land Rover que ya habían invadido mercados extranjeros. En aquellos difíciles momentos no lo sabían, pero acababa de nacer un mito.

Hoy y desde su lanzamiento, hace ya seis décadas, el Land Cruiser se ha comercializado en un total de 184 países, en los que ha conseguido un volumen de ventas global de más de cinco millones de unidades. Y hoy, el “Crucero de Tierra”, ha sido capaz de llegar a un público cada vez más numeroso, manteniendo sus capacidades off road a la vez que ha ido mejorando su comportamiento on road, la edición 60 aniversario que hoy probamos, es su máximo exponente.

Diseño

Exteriormente es un Toyota Land Cruiser, como los de la edición 2009, con la única diferencia del anagrama “60th Anniversary”, situado en los pilares C. A esto que puede parecer poco, habría que añadirle un “nada más, y nada menos”, ya que el éxito de este modelo justifica plenamente el no tener que hacer ningún tipo de cambio radical para poder celebrar, con esta edición limitada, sus 60 años de vida. El blanco perlado de la pintura (opción), le queda como anillo al dedo si lo que queremos es lucir una edición única.

En el interior, unas alfombrillas específicas y una llave conmemorativa nos recuerdan que estamos a los mandos de esta especial unidad “Limited”, que viene equipada además, con tapicería de cuero, sensores de aparcamiento en la parte trasera y techo solar eléctrico, equipamiento que por 1600 €, se puede solicitar sea instalado en la versión VXL.

Habitabilidad

De 2 a 7 plazas, la modularidad de este Land Cruiser es excepcional, contando cada una de ellas, dentro de su categoría (no es lo mismo el asiento del conductor que uno de la tercera fila), con un nivel de confort de lo mejor del mercado.

Los estribos facilitan el acceso a todas las plazas y el que la segunda fila de asientos sea desplazable, facilita el acceso a la tercera fila.

Las plazas delanteras, cuentan con accionamiento eléctrico y diferentes memorias, lo mismo que el volante, regulable eléctricamente en profundidad y altura, el apoyabrazos central es ajustable en longitud y bajo él, se encuentra una guantera refrigerada con capacidad para cuatro bebidas.

Más atrás, los ocupantes de la segunda y tercera fila de asientos, cuentan con un monitor de entretenimiento de 9”, con sonido envolvente 7.1 y mando a distancia, tomas auxiliares para poder ver películas o reproducir música directamente de la videocámara o reproductor de DVD personal.

El aire acondicionado con tres zonas de control independiente, permite conseguir la temperatura deseada en cada plaza y la multitud de huecos portaobjetos y portabebidas en todas las plazas, facilitan que los viajes, por largos que estos sean, se conviertan siempre en un placer para todos los ocupantes del vehículo.

Mecánica

Toda la nueva gama incorpora el nuevo motor 3.0 D-4D potenciado a 190 CV, que sustituye al anterior que entregaba 173 CV.

Según Toyota, no se trata de una simple reprogramación de centralita, o centralita nueva (que también), sino que está dotado de nuevos inyectores piezoeléctricos, un nuevo sistema EGR de recirculación de gases de escape y una modificación en el soplado de su turbocompresor de geometría variable.

El aumento de potencia viene acompañado también, de un aumento de par, que pasa a ser de 420 Nm. entre las 1600 y las 3000 rpm. Todo lo anterior y la incorporación de un filtro de partículas, consiguen rebajar las emisiones lo suficiente para poder pasar la nueva normativa Euro 5.

A la hora de hacernos avanzar, esta versión viene equipada con toda una batería de medios electrónicos y lo que es mejor, con la suficiente “electrónica anti-electrónica” como para permitir a los más “puretas” disfrutar del 4×4 puro sin esta artificial ayuda.

En el primer caso (dejando que la electrónica trabaje), el Control de Estabilidad (VSC), el Multi-terrain System (MTS), el Crawl Control, el Control de Asistencia en Descenso (DAC), el Control de Asistencia al Arranque en Pendiente (HAC), el ABS con EBD y BA y el resto de siglas del diccionario, permitirán al coche salir de verdaderos atolladeros sin que el conductor tenga que hacer nada, de hecho, si no fuera por tener que controlar el volante, se podría bajar del coche y ver desde fuera como sale el solo. Estoy seguro de que esto encantará a muchos, y sin duda Toyota, ha conseguido una optimización de sus sistemas de tracción que consiguen cosas impensables hace muy poco tiempo, bien por ellos.

Yo sin embargo, creo que para ver como un coche sale de un atolladero sin mi intervención, es mejor poner un video del You Tube (por lo menos más barato), y que cuando salgo al campo a hacer Todo Terreno, me gusta ser yo el que lo haga, cometer mis propios errores, aprender de ellos y mejorar mi técnica de conducción para sacar de mi coche todo lo que es capaz de dar. Por suerte, Toyota también ha pensado en los que pensamos así, y al activar la reductora se desconecta el Control de Tracción ¡Bien!, hay un botón que permite bloquear el diferencial central ¡Muy bien!, y por último, si bloqueamos el diferencial trasero ¡Excelente!, se desconecta el Crawl Control y prácticamente todo lo demás ¡¡¡Orgasmo mental!!!. Este Land Cruiser sigue siendo un auténtico Todo Terreno.

Comportamiento

Cierto es que la perfección no existe, y este Land Cruiser no lo es, pero hay que reconocer que Toyota ha hecho un verdadero esfuerzo con esta versión para intentar conseguirlo.

En autopista, el comportamiento es comparable al de una berlina de lujo, cómodo, más que suficientemente rápido y con una buena estabilidad a condición de que no nos olvidemos de las 2,5-3 toneladas (según los ocupantes y carga), que llevamos a la hora de frenar fuerte o tomar una curva mal trazada.

En carretera nacional y/o de curvas, si nos animamos más de la cuenta, ese peso se dejará notar aún cuando pongamos la suspensión en modo Sport, en forma de notables balanceos y lastimeros chillidos provenientes de las ruedas, aunque en cualquier caso no serán peligrosos gracias a la inmediata entrada en acción de la electrónica que evitara situaciones comprometidas. El motor responderá siempre con suficiente agilidad para hacernos avanzar con soltura y la posibilidad de utilizar el cambio en modo secuencial, nos permitirá seleccionar la marcha más adecuada a nuestras necesidades, llevando esta, si es menester, hasta el corte de encendido o teniendo una retención mayor que si vamos en el modo automático normal.

En campo, y sin ayuda de la electrónica, es capaz, gracias a su excelente par motor, de subir empinadísimas pendientes en largas, y el seleccionar reductoras se hace aconsejable únicamente para no hacer sufrir al convertidor de par de forma innecesaria y poder pasar más despacio por los sitios, no por falta de potencia.

Al realizar cruces de puentes, es fantástico notar como en un principio el coche se queda, para poder actuar manualmente el bloqueo central y seguir avanzando… hasta que dejamos dos ruedas sin tracción, entonces, es mayor aún el placer de disponer del “botón mágico” que nos bloqueará el diferencial trasero y nos hará avanzar, si o si, aunque solo tenga tracción una rueda trasera.

La posibilidad de subir la suspensión para ganar altura libre nos facilitará la labor a la hora de franquear obstáculos o coronar crestas, y el límite vendrá marcado por los otrora, cómodos estribos, que como siempre, se convertirán en un estorbo a la hora de circular por campo.

En todas estas circunstancias, la tracción vendrá limitada por los neumáticos y no por las capacidades del coche, que son enormes. Como concesión a la electrónica, me dejé sorprender (muy gratamente, todo hay que decirlo), por el Crawl Control, una suerte de control de ascensos, descensos, que permite subir o bajar cuestas a cinco diferentes velocidades (de 0,8 a 5 Km. /h.), sin tener que hacer absolutamente nada, pues el solo se ocupa de la inyección y frenos con una eficacia realmente excepcional y cuyo mejor uso puede ser, cuando, al habernos quedado empanzados y nos tengan que eslingar, proporcionar la mejor ayuda al coche que nos saca aportando la mayor tracción posible a cada una de las ruedas sin hacerlas patinar.

Seguridad

No desmerece, el Land Cruiser, lo más mínimo en este apartado, y tanto en seguridad activa como pasiva, para los ocupantes o para los peatones, su equipamiento de seguridad está al más alto nivel.

En cuanto a la seguridad activa cuenta con ABS, EBD (Distribución electrónica de frenado), BA (Asistente al freno), VSC (Control de estabilidad) y Control de Tracción.

En lo referente a la pasiva, cuenta con estructura resistente a impactos, paragolpes con absorción de energía, barras de protección laterales, airbags frontales delanteros de dos etapas, airbags de cortina delanteros y traseros (en las tres filas de asientos), airbags laterales, airbag de rodillas para el conductor, reposacabezas delanteros activos, cinturones delanteros con pretensor y limitador de carga, cinturones de 2ª fila de tres puntos con bloqueo, cinturones de 3ª fila de tres puntos, ajuste en altura de cinturones, bloqueo infantil de puertas traseras, fijaciones Isofix para asientos infantiles.

Valoración

Una berlina en carretera para que nuestra señora vaya tan cómoda como se merece, una habitabilidad, equipación y calidad de vida interior que conseguirán que a nuestros hijos cualquier viaje se les haga corto, un potente y ecológico motor que nos aportará cuantas prestaciones podamos necesitar tanto en campo como en carretera, unos sistemas de tracción que tanto contando con todas sus ayudas electrónicas como sin ellas, sitúan a este coche en el grupo de los mejores todo terrenos (no confundir con SUV)… Sin duda, un todo terreno que reúne todos los requisitos para satisfacer a toda la familia, algo extremadamente difícil de conseguir, pero que Toyota, tirando de 60 años de historia y experiencia, ha sabido plasmar en esta última y exclusiva versión de su “Crucero de Tierra”, un Land Cruiser al que sin duda, le quedan muchos años de exitosa vida.