Siempre Ruedas y Motor

Este articulo lo escribí hace tres años en las páginas de la revista Solo Moto, hoy a escasas semanas de que se celebre una nueva edición de la North West 200, lo vuelvo a traer en homenaje a todos los pilotos del Road Racing, de los verdaderos amantes de las motos y por supuesto, de los Dunlop, un nombre-leyenda en las carreras en circuito urbano en todo el mundo.

Hubo un tiempo en que las carreras eran de otra manera, los pilotos eran amigos y se ayudaban entre ellos, bromeaban en las parrillas de salida, eran accesibles y posaban pacientemente con educados aficionados que esperaban su turno sin agobiarles…Eso hoy, solo se puede conseguir en Gran Bretaña.

“A la 1 en punto los pilotos se acomodaron de a tres en el punto de partida en Magherabuoy, y comenzaron los primeros a correr cuesta abajo hacia Portrush. Se trataba de A McIntyre, (Abingdon KD), RB Patterson (348cc OEC), y RM Osbourne (348cc Raleigh), y durante la mayor parte de la próxima hora salieron los treinta y uno en intervalos.”  Así relataba la crónica la salida de la primera North West 200 en 1929, que se llama así porque en sus orígenes los pilotos tenían que cubrir una distancia de 200 millas por las carreteras del noroeste de Irlanda, la distancia cambió, pero el lugar de celebración sigue siendo el mismo, un circuito triangular de quince kilómetros que enlaza las localidades de Portrush, Portstewart y Coleraine.

A cerca de 200 millas por hora (unos 320 Km./h.) los especialistas en el Road Racing, los mismos que participan en el TT de la Isla de Man, o en GP del Ulster, celebran carreras de todas las cilindradas, desde 125 c.c. 2 T, a Superbikes, entre farolas, bordillos, bosques y acantilados. Terminan la carrera de una cilindrada, suben al podio mientras un mecánico coloca a pocos metros otra moto en la parrilla de salida, bajan del podio, se suben en la moto y vuelven a pelear por la victoria… Sin duda hay que estar hecho de otra pasta.

La cruz de esta épica moneda son los accidentes, que este año, en menos de dos semanas se han llevado a dos grandes pilotos irlandeses. El pasado 3 de mayo fallecía Martin Finnegan en un accidente mientras participaba en la Tandragee 100, una carrera en un circuito urbano de unos ocho kilómetros y medio de recorrido, y que sirve de puesta a punto para los pilotos irlandeses de cara a la North West 200 y el Tourist Trophy.. El jueves 15 de mayo durante los ensayos de la carrera de 250 c.c. de la North West 200, perdía el control de su moto Robert Dunlop falleciendo horas más tarde.

Nombres como Michael Dunlop, ganador de la categoría de 250 c.c. a los dos días de haberse matado su padre en los entrenamientos, Michael Rutter, que  gano la primera carrera de SBK, hijo del también piloto Tony Rutter, ganador de 7 TT y cuatro campeonatos del Mundo de F-2, Steve Plater, el triunfador este año de la NW200 al ganar en Supersport, NW200 Superbike y 2ª de Supersport, Michael Wilcox (125 c.c.), Oliver Linsdell (400 c.c.), Alastair Seeley (Superstock)… John Mc Guinness, Ian Lougher, Ryan Farquhar, Bruce Anstey, Ian Hutchinson, Guy Martin... son auténticos héroes locales (lo de locales incluye toda Gran Bretaña), que sienten y hacen sentir a los aficionados la pasión por las carreras como nadie.

Hay una conocida frase referida a las carreras de este estilo en las islas: “Feel de Fear, Taste de Danger, Live de Moment.” Algo así como “Siente el Miedo, Saborea el Peligro, Vive el Momento”, que estos chicos se aplican en su más estricto sentido. Una forma de entender e interpretar este deporte, una esencia de carreras que, efectivamente, solo se puede sentir así en Gran Bretaña.

Los Dunlop. White Line Fever

White Line Fever es el título del libro autobiográfico de Ian Kilmister, más conocido como Lemmy, bajista, compositor, cantante y líder de la legendaria banda inglesa, Motörhead. Como podréis suponer la “línea blanca” a la que se refiere el libro poco tiene que ver con la línea blanca a la cual me quiero yo referir, que es la que dibuja el trazado de las tortuosas carreteras inglesas e irlandesas por las que en las últimas tres décadas un apellido, “Dunlop”, no a parado de crear leyenda. La fiebre que esta familia ha sentido y siente por esta línea blanca es merecedora de muchos libros.

La pasada semana podíais leer la noticia de la muerte de Robert Dunlop durante los entrenamientos de las North West 200. Robert era hermano del mítico Joey Dunlop. Tenía 47 años, y el record de victorias en la NW200 con 15, 3 más que su hermano. También había ganado el TT en 5 ocasiones, aunque siempre “sufrió” la comparación con Joey y sus 26 victorias.

El accidente fue en los últimos éntrenos del Jueves, y fue llevado al hospital de Coleraine, pero tristemente falleció a las 10 de la noche debido a las heridas internas, sobre todo del pecho. Según Denver Robb, que iba detrás, Dunlop les adelanta en rebufo a él y a Darren Burns, llegando a Mather´s, nada más pasarles, la moto de Robert Dunlop gripa, se va de lado y Dunlop sale despedido … Burns no puede evitarlo y se lo lleva por delante.

Últimamente estaba centrado en ayudar a sus 2 hijos William y Michael con sus carreras como actuales promesas del Road Racing. Ambos estaban presentes en el circuito cuando el accidente de su padre.

Robert Dunlop debuto en la isla hace 25 años en el ManxGP en 1983, prueba que gano en su debut por delante de Steve Hislop e Ian Lougher. En 1994 sufrió un accidente durante el TT que hizo temer por su vida pero se recupero satisfactoriamente y siguió compitiendo hasta que, como en el caso de su hermano, al filo de cumplir los 48 años, sufre este fatal accidente.

Sin embargo, la leyenda Dunlop continúa, y menos de dos días después de su mortal accidente, sus dos hijos Michael y William, estaban alineados en las primeras líneas de parrilla de la categoría de 250 c.c., William no podría terminar por avería, pero Michael ganaría la carrera, su primer North West 200, en el circuito en que su padre tiene el record absoluto de victorias imponiéndose a Christian Elkin y John McGuinness, sin duda, el mejor tributo que le podrían ofrecer a su padre. Las lágrimas no solo cayeron de los ojos de William y Michael, sino de los miles de ojos que pudimos vivir este emotivo momento, que como no podía ser de otra manera, llevó a todo el mundo a recordar al más grande, al “King of the Road”, a Joey Dunlop, hermano mayor de Robert y tío de Michael y William.

1976 Fue el año que el Tourist Trophy de la Isla de Man perdió su status de Grand Prix. Ese mismo año William Joseph Dunlop hacia su debut en ese circuito. Joey nació el 20 de febrero de 1952 en Irlanda del Norte y compro su primera motocicleta cuando tenia 16 años, una BSA 250. A lo largo de 25 años Joey Dunlop participo en 93 carreras en el Tourist Trophy de la Isla de Man, gano 26, su primer triunfo fue al año siguiente de su debut en 1977 cuando gano el Junior Classic TT. En 1985 logro 3 triunfos; F1, Junior y Senior. En 1988 volvió a repetir el récord de 3 victorias en esas mismas categorías, las ultimas 3 en la edición 2000. Un mes después, el 2 de julio de 2000, Dunlop falleció en Estonia, se estrelló contra un árbol en otra loca carrera en Tallin, la Pirita-Kose-Kloostrimetsa. Había vencido el día anterior en la categoría de 600 y el domingo, después de haberse impuesto en la prueba de 750, rodaba en cabeza en la de 125 cuando se estrelló. Nadie se había matado allí, pese a ser un circuito urbano, desde 1961. Joey Dunlop (MBE, OBE) (Miembro y Oficial de la Orden de Imperio Británico), fue cinco veces Campeón Mundial, ganó el Gran Premio del Ulster, trece North West 200 y veintiséis Isle of Man TT. Atrás quedan sus famosas trasnochadas previas a las carreras, en mas de una oportunidad se paso la noche previa a la carrera en un pub tomando cerveza hasta la madrugada; un año, mientras corría el senior TT tuvo que abandonar porque acuso dolores de cabeza y falta de visión mientras volaba por el asfalto a mas de 190 km./h., lo cierto es que la noche anterior se había emborrachado y se subió a la moto sin dormir… White Line Fever.

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