56º Gran Premio de La Bañeza. Algo único
Escrito por Miguel A. Fernández el 10/09/2015 en Rutas, KDDs y Concentraciones
Un año más, el Gran Premio de Velocidad Ciudad de La Bañeza, se ha convertido en el epicentro del motociclismo español y rey absoluto de cuantas actividades motociclistas se celebran en el mes de agosto.
60.000 personas, superando incluso las que se dieron cita en el 50 aniversario, han tomado un año más esta ciudad leonesa, dándole con su presencia la importancia que merece a un evento, que por derecho propio merecería ser considerada fiesta de interés nacional.
Esto no es una afirmación gratuita, pues aunque algunos puedan pensar que a un GP de Jerez o de Cheste va más gente, las particularidades, la integración con el pueblo, la historia de “La Bañeza”, son valores que superan con mucho lo que se vive en un “simple” Gran Premio de MotoGP, por muy buenos, grandes y nuestros que puedan ser los que he citado.
Este evento es además, el que mayor repercusión económica tiene en la hostelería de la ciudad y la comarca, por esto, y por mil razones más, no estaría de más que las autoridades, desde el Ayuntamiento hasta el Gobierno de la nación, se tomaran con un poco más de interés, unas carreras que superan con mucho la simple afición de los apasionados por las motos y/o las carreras.
José Luís Falagán Quintanilla, hijo del Presidente del Moto Club Bañezano y codirector y realizador del impresionante e imprescindible largometraje documental “El Gran Premio de La Bañeza”, escribe con tino en su blog: “Veo cada verano los San Fermines de Pamplona, dimensionados en una forma extraordinaria y me pregunto a mí mismo: ¿hace falta que venga un Ernest Hemingway o algún otro americano, australiano o hindú a escribir al mundo lo que son las motos de La Bañeza, para que así se tome consciencia y se trabaje con eficiencia para que La Bañeza llegué a todos los rincones del mundo?”
Parece ser que si, aunque espero que no, que por una vez nos dejemos de complejos y seamos nosotros mismos (nuestras autoridades), los que se ocupen de “vender”, tanto a nivel nacional como internacional algo único y que merece ser visto y vivido. Mientras, solo queda quitarse el sombrero y agradecer públicamente a ese grupo de voluntarios del Moto Club Bañezano que año tras año, organizan unas carreras mágicas.
A la vez que se celebra el Gran Premio de Velocidad, desde hace once años se celebra la Feria del Motor en el centro de la ciudad, una feria que cada año cuenta con más expositores y público, en la que se pueden encontrar desde libros, a equipación motorista, pasando por recambios de motos clásicas, camisetas conmemorativas o artículos de piel.
También, como en años anteriores, y dado que la ocupación hotelera llega al 100%, en las inmediaciones del Polideportivo Municipal se organiza la tradicional acampada libre, que ya desde el viernes mostraba un aspecto impresionante de tiendas de campaña, motos y un gran ambiente.
Por supuesto, y como es de suponer, el gran ambiente que se genera en la ciudad a raíz de la carrera, es un paraíso tanto para los aficionados a las motos como para cualquiera al que le guste vivir una ciudad en ebullición, llena de una impresionante oferta gastronómica, musical y, por supuesto, cultural.
Metiéndonos en ambiente, ya desde el viernes es muy recomendable darse una vuelta por la calle de boxes, paralela a la recta de meta y abiertos a todos los aficionados. Allí podremos hablar con pilotos y mecánicos, ver las motos que correrán, sentir el olor y el sonido de las carreras como eran antes, sin contratos millonarios, intereses políticos o pilotos que solo corren por “la pasta”.
Con alrededor de 130 inscritos entre las tres categorías, siempre hay algún piloto que, por un motivo u otro, destaca entre sus compañeros.
Este año han sido varios los que han atraído el mayor número de miradas del público, por una parte destacaba Samuel Dunlop, sobrino de los míticos Joey y Robert Dunlop, que corría en la categoría de 125/Moto3 y al que no terminó de “entrarle” el trazado bañezano, ya que no pudo ser más que quinceavo, a pesar de ello, posteriormente declaró que la carrera le había parecido muy especial y que esperaba volver en el futuro.
Por otra parte, el cántabro Pedro Múgica, quién hace ya nada menos que 35 años ganara en La Bañeza por delante del mismísimo Aspar y que este domingo, con 65 años cumplidos, fue capaz de imponerse en la categoría de 4T.
Las miradas y el corazón estuvieron también con Alex Martínez, hermano del recientemente fallecido Bernat Martínez, quién en el año 2000 corriera y ganara en La Bañeza la categoría de 125 cc. Antes que él lo había hecho su padre, y después, en 2012, el propio Alex conseguía la victoria en La Bañeza.
En esta ocasión no pudo conseguir el triunfo, pero su segunda posición en el podio, justo al lado del retrato de su hermano Bernat, supo a victoria y se la pudo dedicar.
Al otro lado del podio, otra foto, la de Dani Rivas, fallecido en el mismo fatal accidente que Bernat, nos acompañó durante todo el emotivo fin de semana.
En lo que a las carreras se refiere, la primera en disputarse fue la de Clásicas 2T, la más numerosa en inscripción (70 pilotos), y que tras las mangas de clasificación del sábado dejó en parrilla a los 30 más rápidos.
En ella, cuatro pilotos consiguieron bajar del 1.20”, algo que todavía no se había conseguido. Finalmente el vencedor fue el mismo que el año pasado, Sergio Fuertes (Montesa), que con una vuelta rápida de 1.17”.602, marcó un tiempo para la historia.
Tras él, Javier Trigueros (Bultaco) segundo, y Miguel Cortijo (Ossa), tercero, copaban los escalones del podio por delante de Moisés Giménez (Ossa), y Jorge Cabanes.
En la categoría de 4T, la victoria fue como ya hemos dicho, para el veterano Pedro Múgica (1.21.879), que no dio opciones ni a Fernando Casanova (1.23.307), ni a José Bruno Heres (1.26.626), segundo y tercero respectivamente. Tras ellos cruzarían la meta Alberto Pertejo y Joaquín Robles.
Finalmente, se celebraría la carrera de 125cc/Moto3, en ella se impondría Antonio Jesús Castillejo, que tras llevar participando desde los 14 años nunca había podido ganar, impidiendo el triunfo de Alejandro Martínez, segundo, que quedaría por delante de Aitor Cremades que cerró el podio de la categoría. Tras ellos, quedarían Jerónimo Castillejo y Jorge Belloso.
Si emotivo fue todo el fin de semana, emotivo tenía que terminar, y de ello se ocupó el tradicional spiker de la prueba, el periodista Pedro J. Vallespí, que tras los podios de 2T y 4T, antes del de 125cc/Moto3, bajó del escenario y, micrófono en mano y entre el público se declaró y pidió matrimonio a Blanca, su pareja, que en contra de todas las previsiones (juajuajua), le dio el sí…
Cosas que solo pasan en La Bañeza, y tú, ¿te lo has perdido?, pues aquí tienes casi 200 fotos para que veas lo que el año que viene tienes que disfrutar. Allí nos vemos.
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