Siempre Ruedas y Motor

Entre los periodistas del motor existe un cariñoso “cachondeo” con todos los eventos que organiza BMW… porque siempre llueve. Por ello, ante cualquier presentación u evento que la marca alemana organice, da igual que sea en agosto en medio del desierto del Sahara, hay que echar el chubasquero al equipaje, pues el porcentaje de posibilidades de que tengas que utilizarlo es muy alto.

En esta ocasión, y con motivo de la celebración del BMW Motorrrad Days Formigal 2015 (otrora BMW Riders), no ha sido diferente, y a lo largo del fin de semana “jarreó” a base de bien… a partir del sábado. Por lo que los más madrugadores, pudieron disfrutar de una jornada de viernes hecha a medida para viajar en moto, pasear y disfrutar al máximo de las atracciones que la marca alemana tenía preparadas en el área de Sextas de la estación oscense de Formigal.

Cuando yo llegué al mediodía y vi toda la zona ocupada por miles de moteros, me encontré con la mejor imagen de cuantas a ofrecido el presente escenario, la imagen que se merece una concentración hecha con mimo e inteligencia y que podríamos considerar única en su genero.

Si, ya se que hay otras marcas, como Harley Davidson por ejemplo, que también organizan concentraciones multitudinarias, pero no es menos cierto que estas concentraciones siguen siempre el mismo patrón: de pago y exclusivamente para motos de la marca.

A diferencia de estas, el BMW Motorrad Days está abierto a cualquier aficionado sea cual sea la marca de moto que utilice, y para disfrutar de todas las atracciones no es necesario pagar ni un céntimo, tan solo inscribirse. Por supuesto que está especialmente enfocada hacia los usuarios de la marca, que en esta reunión encontrarán todo un mundo de accesorios, equipación, preparaciones, viajes, etc. para su moto; pero los demás, podrán conocer de primera mano las motos, los concesionarios y el “mundo BMW”, en un completo e intenso fin de semana.

El hecho de que se organice, además, en un paraje excepcional, como es el pirineo oscense, con infinitas posibilidades turísticas y gastronómicas, hacen de esta concentración una de las más recomendables del calendario nacional, por ello, cuando el viernes por la tarde todos los rincones de la concentración estaban abarrotados de gente, yo me alegré.

El programa oficial tenía tal cantidad de eventos como para no poder verlos todos por mucho que te lo propusieses, y el mero hecho de pasear por las carpas de los expositores, en las que podías encontrar todo tipo de accesorios, equipamiento, preparaciones para motos modernas, zona con exposición de customizaciones de motos clásicas, todo tipo de viajes, tanto por nuestro país como por el extranjero y un largo etc. ya llevaba un importante tiempo a emplear.

Entre las novedades de este año respecto a ediciones anteriores estaba la mayor oferta gastronómica, englobado en lo que se llamó “Chef Riders”, diferentes restaurantes móviles ofrecían hamburguesas, pasta, pizza, perritos, crepes y una amplia variedad de comida para todos los gustos con precios muy competitivos. No es que en Formigal, Sallent de Gállego o Panticosa se coma mal precisamente, pero el tener esta amplia oferta dentro del recinto, y con buenos precios, fomenta muy mucho que el motero se pueda quedar a disfrutar más del evento sin necesidad de tener que tocar la moto.

Siguiendo con las novedades, quizás la más destacada fue el Motordrome, un espectáculo que llegaba por primera vez a España y en el que un par de “chalados” a lomos de sendas Indian circulan por ¡las paredes! interiores de un cilindro… y no solo eso, sino que se ponen de pie, se tapan los ojos, se dan la mano de moto a moto, o le “quitan” de la mano al publico los billetes que estos les ofrecen. Sin duda un espectáculo digno de ver, que marea solo con verlo y que como no podía ser de otra forma, estuvo “petado” en todos y cada uno de sus pases.

Una de las actividades que más ha ido ganando con los años son las conferencias, lo interesante de los temas y la calidad de los ponentes hacen que la carpa social, donde estas se celebran, este siempre llena. Este año, las conferencias corrían a cargo de Touratech, que ofreció un importante abanico de consejos en cuanto a equipación y viajes; Juan Porcar, que encandiló a todos los asistentes con el millón de anécdotas de su trayectoria en el Dakar, cuando este era el Dakar y no la cosa esa que se celebra ahora.

Miquel Silvestre, que nos habló de viajes grandes y pequeños y de su experiencia con sus motos y finalmente Charly Sinewan, que una vez más, supo transmitir a todos y cada uno de los asistentes la pasión por el viaje y el como “si uno quiere, puede” adentrarse en el fascinante mundo de viajar y conocer nuevas gentes y culturas.

El fin de semana dio para mucho más, y a pesar de la intermitente y veces muy fuerte lluvia que nos acompañó el sábado, se pudieron realizar cientos de pruebas de motos de todas y cada una de las que componen el catálogo de BMW, se pudo tocar y probar la completa gama de equipación que la marca posee, subirse en el simulador y, con unas gafas de realidad aumentada disfrutar de la conducción deportiva “sin casco y con total seguridad”, realizar alguna de las muy variadas rutas turísticas que se ofrecían…

El sábado y debido a la lluvia, hubo que suspender los dos pases que Narcís Roca tenía previstos, por suerte, el domingo dio un respiro, y a cambio ofreció tiempo para poder disfrutar de dos, en lugar de solo uno de los que había previstos, por lo que el personal pudo alucinar una vez más con la habilidad que Narcis demuestra con la variada colección de motos que emplea, haciendo fácil lo difícil y posible lo imposible.

Ciertamente, da igual si tienes una BMW o no la tienes, esta es una concentración que satisface a cualquier motero, aunque cierto es que si asistes tienes muchas más posibilidades de “caer” en la tentación de comprarte una, como decía al principio, no es en absoluto habitual que una marca se vuelque de esta manera con el motero “de a pie”, y estas son cosas, que el corazoncito de uno agradece.

Tras el éxito de le edición 2015, viva el BMW Motorrad Days 2016, allí nos vemos.

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