CENTRAL 4X4. Todos los secretos de la suspensión a tu alcance
Escrito por Miguel A. Fernández el 25/01/2017 en Accesorios, Entrevistas, Técnica
Cuando afrontamos la preparación de un 4×4, uno de los elementos que más a menudo se modifica es el sistema de suspensión, y es normal que así sea, puesto que un sistema de suspensión bien puesto a punto, con elementos de calidad y apropiado para el vehículo y el uso que le vamos a dar a este, acostumbra a ser la diferencia entre un vehículo que va bien y otro que no lo hace.
El movimiento de un coche se estabiliza por tres elementos: los neumáticos que son los que primeramente absorben parte de los impactos, los muelles (o ballestas, barras de torsión,…), y los amortiguadores, siendo los más importantes estos dos últimos. Los muelles, o elementos elásticos deformables, son los que sostienen el peso del vehículo y su misión es absorber los impactos que sufren las ruedas al chocar sobre los baches y otras irregularidades del terreno. Si los muelles estuvieran solos, cuando la rueda recibiera el impacto, éste se transmitiría al muelle que se comprimiría absorbiendo dicho impacto, a esto se llama compresión. Una vez comprimido el muelle, este ha de “devolver” la energía recibida y tenderá a volver a su forma inicial, produciéndose la extensión, pero si esta no se controlara por medio de un amortiguador, sería muy brusca, la rueda rebotaría sobre el terreno y se produciría una sucesión de compresiones-extensiones en movimientos oscilatorios que podrían provocar (y de hecho provocan), verdaderos saltos de las ruedas, lo que es perjudicial para la motricidad y estabilidad del coche.
Hasta aquí todo normal, lo que ya no resulta tan normal, es que, en un elevadísimo porcentaje de ocasiones en las que efectuamos cambios en el sistema de suspensión, el resultado que ofrecen las modificaciones que le hemos realizado a nuestro vehículo distan mucho de ser las esperadas.
Estos resultados poco apropiados (e incluso claramente negativos), tras habernos gastado el dinero (en muchas ocasiones, bastante dinero), en nuestra flamante nueva suspensión, no se corresponden con la calidad de los productos que podemos encontrar en el mercado. Marcas como Ohlins, Fox, King, Profender España, Koni, y un largo etc. tienen excelentes productos en sus catálogos que, al menos sobre el papel, han de superar en prestaciones los sistemas de suspensión que nuestro vehículo equipa de origen.
No hay dos coches iguales
Entonces, si me he gastado “una pasta” en unos amortiguadores carísimos, de una marca famosísima, ¿porque mi coche va peor que antes?. Esta pregunta está mucho más presente de lo que pudiera parecer en las mentes de muchos aficionados, y la respuesta (más bien, respuestas, en plural), hay que empezar a buscarla en un hecho cierto: no hay dos coches iguales.
La afirmación anterior no es de perogrullo, no quiere decir que, evidentemente, un Land Rover Defender, no es lo mismo que un Toyota Land Cruiser o que un Mitsubishi Montero. Lo que quiere decir es que, si cogemos uno cualquiera de estos, por ejemplo, el Montero, no es lo mismo un Montero corto que uno largo, tampoco un diésel que un gasolina, y ya que nos vamos metiendo en faena, tampoco es lo mismo un coche que vaya a circular solo con el conductor y sin equipaje, que cargado con las cinco plazas y el equipaje propio de un largo viaje.
Otro de los errores habituales que se cometen a la hora de cambiar la amortiguación de un coche es fijarse en las amortiguaciones que se utilizan en competición. “Si van bien en las carreras, mejor irán en el mío”, es una frase repetida más de la cuenta. Craso error por diferentes motivos, y uno de ellos es que “no hay dos coches iguales”, y un vehículo preparado para el Cto. de España de Rallys, aligerado al máximo y con un peso que no debe de sobrepasar en mucho los 1500 kg. se parece a otro, equipado con cabrestante, snorkel, doble batería, baca, cajoneras, implementos, el equipaje de tres personas y rondando los 3000 Kg. como un huevo a una castaña. Si, los dos son TT, los dos tienen cuatro ruedas e incluso, los dos se pueden llamar Mitsubishi Montero, pero insisto, se parecen como un huevo a una castaña, y lo que vale para uno puede ser la peor chapuza si se lo montas al otro.
¿Qué uso le voy a dar mi coche?
Siguiendo la misma dinámica del párrafo anterior, el uso prioritario que le vayamos a dar a nuestro TT es fundamental a la hora de seleccionar los elementos que le vayamos a montar. Si lo que estamos “creando” es un coche de travesía, que en la mayoría de ocasiones va a ir bastante cargado pero a ritmos moderados, deberemos de empezar por modificar el elemento elástico (muelles, ballestas, barras de torsión…), que son los que se ocuparán de mantener la altura del vehículo cuando va a plena carga, y una vez hecho esto, no deberíamos de gastarnos excesivo dinero en unos amortiguadores que, con que cumplan la premisa de ser un poco más firmes que los originales y tengan una construcción lo suficientemente buena como para mantener su capacidad de trabajo durante horas, cumplirán holgadamente su función.
Si lo que buscamos es un coche para trialear, para superar continuamente grandes obstáculos, lo primero que tendremos que saber es cuanto queremos alargar el recorrido de suspensión, y una vez encontrado el amortiguador que cumpla con nuestros deseos, deberemos de modificar el elemento elástico para lograr un buen tándem con ese amortiguador que vamos a montar (si las geometrías, sistema de transmisiones y otras “pequeñas menudencias”, nos lo permiten).
Si lo que buscamos es un coche de raid, para ir a ritmos elevados con poco peso, deberemos de buscar un amortiguador con una alta capacidad de refrigeración del aceite, que le permita seguir trabajando sin desfallecer tras el intensísimo trato que le vamos a dar, en estos supuestos es donde más protagonismo cobran los amortiguadores monotubo de botella separada. No, no hay dos coches iguales… ni dos conductores iguales, y lo que para uno es un comportamiento agradablemente firme, para otro es una amortiguación que va como una piedra y para otro no va tan dura como debería de ir…
Desconocimiento técnico
Para añadir “más sombras” al asunto, debemos de contar con el absoluto y generalizado desconocimiento técnico que sobre este asunto hay. Un desconocimiento razonable, el de la mayoría de los usuarios, de los aficionados, que no tienen porqué conocer los intríngulis de los tipos de oscilaciones que sufre un coche sobre la marcha (cabeceo, balanceo, rebote), de masas suspendidas y no suspendidas, de dinámica de fluidos… y de un desconocimiento, en absoluto tan razonable, el de los vendedores, mecánicos y preparadores, que venden e instalan estos sistemas y tienen, en el mejor de los casos, unos conocimientos muy básicos de puesta a punto de amortiguaciones.
El comportamiento de un amortiguador en baja y alta velocidad (que no tiene nada que ver con la velocidad del vehículo, sino con el tipo de baches y oscilaciones que tiene que absorber el amortiguador), sea esta regulable o venga con un tarado de origen, son factores añadidos que nos llevan a una cada vez más clara conclusión: De nada sirve la mejor amortiguación del mundo si no está bien puesta a punto.
Luz en un mar de sombras
¿Tenemos, visto lo anterior, que conformarnos y limitarnos a cruzar los dedos cuando actualizamos el sistema de suspensión de nuestro coche?. No, por suerte no, y el origen de este artículo, que en nada quiere ser un tratado técnico del arte (si, arte), de la puesta a punto de suspensiones, es la de transmitir a todos aquellos que sabemos lo bien que le puede sentar a nuestro coche un buen sistema de suspensión, que hay luz al final de este túnel de dudas, y gente que sabrá hacer que nuestra inversión en muelles y amortiguadores, sea muy fructífera.
Una visita a las nuevas instalaciones de Central 4×4, me permitieron disfrutar durante toda una mañana de los conocimientos técnicos que Diego López (el ingeniero), y José Luís Sánchez (el técnico), me fueron transmitiendo a “los mandos” del ordenador el primero, y con pistones, láminas y válvulas en la mano, el segundo.
Ver el “desnudo” de un Ohlins, un King o un Profender España, tenerlos en las manos, es casi porno, sin embargo, es “el pan nuestro de cada día” para unos profesionales que son capaces de sacar lo mejor de una amortiguación, de conseguir que dos amortiguadores, aparentemente iguales, se comporten en coches “iguales” de manera totalmente diferente, que a fin de cuentas es lo que los usuarios buscamos.
La amortiguación perfecta no existe, por muchos duros que nos queramos gastar, no vamos a encontrar una suspensión que sea capaz de pasar con suavidad un badén o resalto con el coche descargado, y que cuando le metamos 1000 Kg. de carga, sea capaz de absorber durante horas un ritmo “de carrera” por infames pistas llenas de baches de todo tipo sin hacer topes. No vamos a tener una suspensión que nos “aísle” de la carretera ahora que vamos paseando, y que mantenga el coche con firmeza cuando vamos deprisa en una carretera de curvas.
Pero si sabemos lo que queremos, si nuestro problema es que el coche hace topes de suspensión cuando lo cargamos, si balancea mucho en las curvas, si por el contrario, va muy “seco” de atrás y tracciona mal, si lo que buscamos es más recorrido para nuestras rutas más trialeras, si, repito, sabemos lo que queremos conseguir, existen profesionales capaces de ofrecérnoslo, y lo mejor de todo, serán capaces de hacerlo, de poner a punto nuestra suspensión, sea cual sea la marca que llevemos montada.
A continuación os dejo el vídeo que José Antonio León a grabado en las instalaciones de Central 4×4 y la entrevista que le hace a Carlos Acosta, aprovecho la ocasión para recomendaros los vídeos de José Antonio de la Cup 180, vídeos que podréis ver aquí
De este artículo me gustaría que quedase una cosa clara por encima de cualquier otra, ya la he dicho más atrás: “De nada sirve la mejor amortiguación del mundo si no está bien puesta a punto”. Y de esto, de poner a punto suspensiones, es de lo que más saben en Central 4×4; en la siguiente entrevista, su directora comercial nos cuenta más cosas de la empresa, pero si la suspensión de tu coche te preocupa, lo que te recomiendo es que entres en su Web y/o les llames por teléfono, hoy por hoy en España, es el mejor camino para conseguir que la amortiguación de tu coche, vaya como tiene que ir.
Entrevista a Mariola Lázaro, Directora Comercial de Central 4×4
¿De dónde nace Central 4×4?
Nace de la necesidad que tiene Carlos (Acosta), de montar amortiguadores que vayan bien. El ya llevaba muchos años modificando lo que había en el mercado, hasta que decide buscar que fábrica puede fabricarle el amortiguador que él quiere.
Tras ponerse en contacto con determinadas fábricas, finalmente se decide por Profender, al ser la que más le convence por su manera de trabajar. A partir de ese momento, hacemos algunos amortiguadores de prueba, mandamos nuestros planos, nuestros proyectos y empezamos a trabajar.
Pero vosotros sois Profender, vendéis amortiguadores Profender
Sí, pero no vendemos Profender, vendemos el amortiguador que nos fabrica una fábrica que se llama Profender, no vendemos Profender, el amortiguador Profender que ellos fabrican para todo el mundo no nos vale.
¿No es lo mismo el amortiguador Profender España que el que podamos encontrar en Francia, Portugal o cualquier página de Internet?
No, no es lo mismo, en ocasiones no es ni parecido, porque ellos nos hacen a nosotros unos amortiguadores con las especificaciones técnicas que nosotros les pedimos, pero además, nuestro desarrollo no termina aquí, sino que a muchos de nuestros amortiguadores, cuando llegan de fábrica, nosotros les modificamos y/o añadimos algunas piezas que fabricamos en España para adaptarlos a las especificaciones de los coches y el usuario español. Fabricamos en Murcia, fabricamos en el norte de España y en nuestras propias instalaciones, para finalmente ofrecer un kit de suspensión idóneo para el cliente de aquí.
Además de fabricar y vender Profender, ¿tenéis otras marcas propias o colaboráis con otras marcas?
Tenemos otra marca propia “ProLand” que se dedica exclusivamente a desarrollar amortiguadores para Land Rover, luego además, trabajamos con todas las marcas del mercado, damos servicio a todas las marcas del mercado… podemos reparar cualquier marca… y te aseguro que una vez que pasan por aquí los propietarios de amortiguadores King, Fox, Ohlins… lo vuelven a hacer de nuevo.
Junto a vuestras instalaciones están las de CSA, pero vosotros tenéis a lo largo de todo el territorio español talleres oficiales que dan servicio a vuestros amortiguadores
Si, tenemos clientes en los todos los puntos cardinales de España, talleres competentes, profesionales, que puedan dar el mejor servicio.
Estamos colaborando en el crecimiento de otros talleres porque creemos que es bueno, creemos que es mucho mejor que ganemos todos, que nos ayudemos todos, para poder ofrecer un servicio mejor y más directo a nuestros clientes finales, a los usuarios.
Volviendo al punto anterior que creo que es muy interesante ¿cualquier propietario de un amortiguador Fox, Ohlins, King… que no tienen servicio técnico en España, puede traer sus amortiguadores a vuestras instalaciones para repararlos?
Cualquier marca, cualquier modelo… pero no solo repararlos, sino que si un kit va mal, no va mal porque ese producto sea malo, sino porque no se ha cuidado ese producto, no se ha puesto correctamente a punto para un vehículo y un determinado cliente. Nosotros cuidamos que ese King vaya bien, y ese Fox, y marcas más “normales”… a condición claro está, que sea un amortiguador desmontable, reparable. Cualquier amortiguador puede llegar a ir bien, pero claro, tiene que haber alguien que lo haya puesto a punto.
¿Qué proyectos de futuro tiene Central 4×4?
Sobre todo hacer de la suspensión algo valorado, llegar a dar a conocer al usuario final que la suspensión es una de esas partes que más y mejor puede modificar el comportamiento de su coche y… que mis chicos sean felices, mis Víctor, Diego, José, Jorge (se refiere a los empleados de Central 4×4), que se les valore lo que hacen, la labor que hacen, porque el mundo de la automoción es muy bonito, hay que hacer muchos esfuerzos, hacen falta muchos conocimientos, y hay mucha gente que tira por tierra esta labor, y se necesita que esto se valore, aunque por supuesto para ello hay que tener mucha calidad, hay que ser muy buenos en lo que se hace. Eso es lo que más me preocupa ahora… que nos entienda la fábrica, que un amortiguador en donde hay un servicio post venta cuidado, profesional y en contacto directo con el usuario eleva la calidad del producto.
José me comentaba que en la fabrica estaban sorprendidos de que al principio les pidieseis una serie de piezas, de productos que, ellos decían “pero si esto no lo pide nadie, ¿por qué?, ¿para qué?”
Si, esto solo lo hacen en Australia, que también desarrollan amortiguadores especializados para los coches y los usos que allí se dan y nosotros, no lo pide nadie más. Nosotros lo que buscamos es la satisfacción del cliente final, si un señor ha decidido que lo mejor para él es pagar el pastón que cuestan determinados amortiguadores, nosotros no somos quienes para decirle si ha acertado más o menos o se ha equivocado, nosotros lo que podemos hacer es que sus amortiguadores vayan lo mejor posible y que quede satisfecho de nuestro servicio. Que un amortiguador sea bueno y/o caro no es garantía de que vaya a ir bien para determinada persona, para determinado uso. Y eso es lo que conseguimos nosotros, que tanto nuestros amortiguadores como los de otras marcas satisfagan a aquel cliente que se ha gastado un buen dinero en ellos.
Etiquetas: accesorios, amortiguadores, Profender España, suspension, tecnica