Siempre Ruedas y Motor

El propietario del coche que hoy traemos se llama José María, aunque por su envergadura todos los amigos le conocen como “Pepocho” (Pepe x ocho). Entró en el mundo del 4×4 de la mano de Oswaldo Couto, miembro del club Zumbalacazan 4×4, que le quitó la idea de la cabeza de comprarse un Suzuki Samurai dada la envergadura de Pepocho.

Aceptando que necesitaba un coche de más porte, primero se compró un Toyota BJ73 2500 con motor VN que no pudo evolucionar y al que lo único que le hizo fue meterle ruedas de 31” y poco más; luego se compró otro BJ73, pero este era un 3.500 motor 3B comprado por Ebay en Barcelona y al que metió ruedas de 33, estriberas, gemelas, flechado de ballestas y alguna otra pequeña cosa. Finalmente, fue al vender estos dos coches cuando se compró el Land Cruiser HJ61 de esta preparación.

El Toyota Land Cruiser HJ 61 es la última evolución de la serie 60 de Toyota, que nació en 1980 con los HJ60, FJ60 y FJ62. El HJ61 es la carrocería Station Wagon de la serie y vio la luz en 1987. Equipaban motores 6 cilindros de gasolina, inyección, de 155 CV. o 6 cilindros. diesel, turbo, de 136 CV de inyección directa.

Se diferenciaban de los HJ60 por la parrilla delantera formada por cuatro faros rectangulares, los parachoques y retrovisores cromados, la posibilidad de incorporar bloqueo delantero y trasero al 100% o acabados con tapicería de cuero. El HJ61 fue uno de los primeros 4×4 de Toyota que se comercializaron oficialmente en la península.

El que hoy nos ocupa era un “proyecto” de un amigo que se lo había comprado para llevárselo a Marruecos para hacer rutas, lo que ocurre es que le apareció otra oportunidad, por lo que cuando lo compró ya tenía empezada la preparación.

El coche estaba con las ballestas por encima del eje, y se le habían cambiado los muelles delanteros. A partir de ahí fue cuando tras comprarlo continuó con la evolución para ponerlo a su gusto.

Primero le metió una barra panhard nueva, luego unas taloneras de sección cuadrada a medida, siguió con la defensa delantera artesanal, que se la hizo también el anterior propietario del coche, a continuación se le metieron unas llantas hechas artesanales (con un desplazamiento “a medida”, de 8”), y en aquel momento fue cuando pasó de las ruedas de 31” a las de 35” que tiene montadas ahora. “Llegué a probar con unas 37” pero rompía, no eran ruedas para este coche por lo que volví a las de 35” con unos neumáticos Cooper Discoverer STT en medidas 35×12.50R15”.

Con estas ruedas, nos comenta Pepocho, “va sobrado para lo que yo hago, que lo tengo enfocado para rutas “más suaves” que las que hacen mis amigos del club. Este coche es muy grande para Galicia y para girar en pistas muy estrechas como las que hay por aquí, pues muy complicado, por lo que me gustan las rutas más abiertas, no tan complicadas, porque a mi las inclinaciones laterales muy fuertes es una cosa que me “acojona” bastante”.

El motor es un 4.000 c.c. seis cilindros, turbo, de 136 CV, totalmente de serie y al que no le quiere tocar nada porque va muy, muy suave, como nos comenta. “Tiene muchos bajos, aunque evidentemente no estira nada arriba, lo que se nota en carretera, pero bueno, para lo que yo lo uso me interesa mucho más su buen comportamiento en bajos antes de que tenga mucha patada arriba”.

“Si con el tiempo le meto unos ejes de Patrol GR Y60 o Y61 y ruedas de 37”, entonces a lo mejor si le meto mano al motor, con algún intercooler, otro turbo… pero de momento, está muy bien como está”.

De momento no tiene bloqueos y solo lleva instalado el LSD trasero, aunque con la altura del coche y los neumáticos que lleva montados es difícil ponerle en apuros serios.

Además de lo ya comentado, en el exterior, además de la altura, lo que más destaca en el coche es el snorkel Safari, un cabrestante de 12.000 Lbs., los aletines de goma en las cuatro aletas y la bola de remolque; por su parte, en el interior monta la imprescindible emisora de 27Mhz, que es una President, una toma triple de mechero y el soporte para el GPS.

Ahora, nos cuenta, “lo que le queda por hacer es cambiarle los amortiguadores que ya están muy cascados los Koni Heavy Track que llevo y mi intención es meterle unos ProFender y acabarle también la defensa trasera, que tengo previsto que sea una artesanal, lo siguiente será meterle un winch de 8.000 Lbs. en la parte trasera”.

Sin duda, y como se puede ver en las fotos, todo un veterano al no se le notan nada el paso de los años.

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