Siempre Ruedas y Motor

Abriendo caminos

La dura labor que le espera a este coche es ni más ni menos que la de moverse por las arenosas pistas argelinas para reconocer el terreno previamente a la construcción de las carreteras de la zona, ya que su propietario también lo es de una empresa de construcción de carreteras.

Por lo tanto, la principal función del coche será la de circular por el siempre difícil desierto argelino para seleccionar cuales serán los mejores trazados que posteriormente confeccionaran la red de carreteras argelinas. Sabiendo cual va a ser su función, es fácil explicarse el porque la elección a recaído en un Mercedes G, un coche que ya de origen posee unas altas cualidades todo terreneras y que permite unos niveles de preparación muy elevados sin modificar sustancialmente su elegante línea. Otra de las características de este coche es además, el ofrecer la comodidad y rapidez necesarias para poder transportar a topógrafos y autoridades a través de aquel terreno, otra de las necesidades de su propietario.

La preparación pues, se ha enfocado a mejorar aún más sus aptitudes más camperas sin, por ello, restarle capacidad o comodidad. CSA Preparaciones 2000, la empresa especializada en Mercedes G con sede en Moralzarzal (Madrid), ha sido quien ha llevado a cabo la transformación que se ha basado principalmente en la mejora de la suspensión, que ha sido equipada con unos nuevos muelles que elevan la carrocería 10 cm. Y unos amortiguadores hidráulicos Koni con capacidad para un litro de aceite, desarrollados bajo las especificaciones de CSA y que consiguen no solo un comportamiento excepcional, sino que este se mantenga tras largas sesiones de pista a altas temperaturas. Una barra estabilizadora más gruesa, barras de dirección reforzadas, amortiguador de dirección y casquillos de dirección excéntricos para corregir y nivelar la caída de dirección dan como resultado un tacto de dirección y amortiguación sorprendentes.

Unas llantas Braid con neumáticos Mickey Thompson 285/75R16, que gracias a sus 10 lonas de refuerzo permiten rodar a baja presión, dan como resultado no solo un aspecto impresionante de la parte baja de este Mercedes, sino que su capacidad para copiar el terreno esté lo bacheado que esté, supera con creces la ya excelente del vehículo de serie y todo ello manteniendo un nivel de comfort impropio de un Todo Terreno preparado. El equipo de frenos de este Mercedes G consta de discos Galfer con pastillas de alto rendimiento, a imagen de lo que se utiliza en competición y cuenta además, con un “botón mágico” que permite desconectar los sistemas de ayuda electrónica como el ABS o el control de tracción, que en ocasiones podrían limitar el avance del vehículo en terrenos muy embarrados o en dunas.

Dos tomas de admisión elevadas aseguran la cantidad y calidad del aire que el motor respira, un cabestrante de 4500 kg. con cable de plasma está instalado en el frontal para garantizar la ayuda extra que en ocasiones se puede necesitar para avanzar y unos faros de largo alcance Visión+ aseguran la visibilidad cuando la noche se hecha encima, dando al conjunto un aspecto mucho más agresivo que el del coche de serie.

Una reprogramación de las dos centralitas ha aumentado la potencia de este V8 de 4000 c.c. de 250 a 275 CV, mejorando especialmente la cifra de par, por último, en el habitáculo se ha instalado un compresor para el inflado y desinflado de las ruedas, una operación de lo más habitual cuando tenemos que rodar por pistas, carreteras, dunas o las hamadas africanas y además de la rueda de repuesto que este coche lleva en el portón trasero, se ha instalado otra en el interior del maletero.

Todo lo anterior ha conseguido mejorar las ya de por si buenas aptitudes todo terreno del vehículo de serie, que por supuesto sigue conservando sus tres bloqueos de origen, y todo ello aumentando su aspecto compacto, duro y agresivo sin perder ni un ápice de la particular elegancia que este modelo posee.

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