12º Sahara Aventura 2011
Escrito por Miguel A. Fernández el 02/01/2012 en Rallys y Raid 4x4
LA MÁS DURA
Tras once años, esta edición de Sahara Aventura se presentaba con algunos cambios de reglamento y recorridos totalmente nuevos, lo que los participantes no sabían es que se iban a enfrentar a la edición más dura que se recuerda y que sin duda ha venido a aumentar el halo de la más importante prueba de orientación que se celebra en Marruecos.
Tras pasar por las gélidas temperaturas de los más altos picos del Atlas, los más de 30 coches de los equipos participantes en esta 12ª edición de Sahara Aventura, procedentes de toda la Península Ibérica, de las Islas Canarias y las Azores, se dieron cita en la ciudad de Ouazarzate, donde en el hotel Kenzi Azghor, pasaron las preceptivas verificaciones administrativas y técnicas para poder participar en la prueba.
Tras las verificaciones, se celebró el primer briefing en el que se informó a los participantes tanto de algunos aspectos técnicos del reglamento como de la primera etapa, que se celebraría con principio y fin en las inmediaciones de Ouazarzate, en la falda sur del Atlas, y en la que tendrían que esforzarse por conseguir la mayor cantidad de los 44 waypoint marcados a lo largo del recorrido.
Un año más, la suerte estaba echada y la ilusión en la totalidad de los participantes se percibía a flor de piel, esperando impacientes que pasasen las pocas horas que restaban para la puesta en marcha de esta nueva edición de la más importante prueba de orientación que se celebra en territorio marroquí.
Duro comienzo
Esta primera etapa comenzó con las primeras luces del alba, cuando los participantes salieron del hotel en dirección a Marrakech, para realizar un enlace de 29 Km. hasta llegar al lugar donde les esperaba el arco de salida.
Viendo como los primeros rayos de sol iluminaban las nevadas cumbres del Atlas, a las 8 de la mañana, todos los equipos estaban ya preparados para enfrentarse a una jornada que sería realmente dura. De carácter claramente montañoso, en esta ocasión y por primera vez, cinco de los waypoint puntuables para el Trofeo ARB de conducción en arena no lo eran sobre este blando elemento, sino que estaban situados sobre unos técnicos y duros tramos trialeros que pusieron a prueba la habilidad de conductores y la fiabilidad de los coches debido a su alta dificultad en algunos puntos.
Lo anterior, fue una de las razones por la que algunos equipos no pudieron llegar hasta el Control Fotográfico establecido por la organización, situado muy cerca de los WP citados y a una altitud superior a los 2500 mts. lo que aportó además, nieve y barro que dificultaron en mayor medida el poder conseguir los objetivos citados.
Todo lo anterior y el hecho de que tanto el Control Fotográfico como las zonas más trialeras estuvieran situadas en la zona más alejada de la llegada, provocó que mucho equipos terminaran llegando tarde a la meta, penalizando algunos y llegando otros ya fuera del control horario.
No obstante lo anterior, la opinión de los participantes reflejaba que la etapa había sido tan bella como dura, por lo que la satisfacción estaba en la cara de la mayoría de ellos y todos sin excepción se emplazaban para hacerlo mejor en la jornada siguiente, una etapa muy larga, con pistas en muy diferentes estados y que llevarían la caravana hasta la población de Zagora.
Exigente transición
Tras recibir los carnets de ruta en la piscina del hotel Kenzi Azghor, los equipos realizaron una salida simultánea para dirigir la proa de sus coches hacia Zagora, donde terminaría la etapa.
Con algunos paisajes de una excepcional belleza, ya desde pocos kilómetros después de la salida los participantes pudieron disfrutar de algunos waypoint, que aunque sin especial dificultad, la organización premiaba con 50 puntos (los máximos por WP), para “forzar” a los equipos a alcanzarlos y ofrecerles unas vistas espectaculares.
La belleza de la esta etapa, de transición entre la montaña y la hammada, también era comparable a su dureza, pues además de larga, abundaban las pistas en mal estado, algo que provocó que el calcular bien los tiempos para poder llegar a tiempo, tanto al control de seguridad como a la meta, fuese fundamental.
Los 47 waypoint que en esta ocasión tenían cargados los participantes en sus GPS, ponían al alcance de los participantes un buen puñado de puntos que les forzó a llevar un alto ritmo que terminaría castigando las mecánicas, y así, las puertas del taller de Mohamed el “Gordito” se encontraban tras la etapa, plagadas de coches que llevaban acumulados el castigo de la dureza de las dos primeras etapas.
Finalmente, en la línea de meta, además de penalizar por tiempo un buen número de equipos, cinco no lograron llegar, y dos de ellos hasta cerca de la medianoche no lograban alcanzar las instalaciones del Hotel Palais Asmaa, donde toda la caravana descansaría.
El desafío del chegaga
La etapa 3 de esta edición de Sahara Aventura, al igual que sucediera con la etapa 1, se realizaría como etapa bucle, por lo que los participantes salieron por la mañana del Hotel Palais Asmaa al que debieron regresar tras concluir la etapa.
El día comenzaría con un enlace de 80 Km. hasta las inmediaciones de Mhamid, en la que se daría la salida de manera simultánea tipo “Le Mans”, tras entregarle a un miembro de cada equipo el carnet de ruta de la jornada correspondiente. Esta sería la primera etapa de arena, muy deseada por muchos de los participantes, temida por otros y llena de incertidumbres para todos, como así quedaría demostrado al final de la misma.
En esta etapa había que localizar 42 waypoint, todos puntuables para el Trofeo ARB de conducción en arena, más un control de seguridad obligatorio, situado en el mismo centro del Erg Chegaga y que marcaría el desarrollo de la prueba para muchos participantes.
De nuevo y como sucediera en la primera etapa, este control estaba situado en una de las zonas más distantes de toda la etapa, por lo que muchos participantes, que dedicaron más tiempo del debido a la caza de waipoint antes de llegar al control, que debían pasar entre las 12,00 y las 13,00, se encontraron con que las engañosas dunas del chegaga, no tan altas como las del Erg Chebbi pero quizás más traicioneras, les impedían llegar a tiempo al control de seguridad, al que finalmente tan solo pudieron llegar 6 equipos, pasando muchos de ellos serios apuros, averías y más de un susto
Sahara maratón
La cuarta etapa correspondería a una etapa maratón que llevaría a los participantes desde la ciudad de Zagora hasta Erfoud en una etapa diurna de alrededor de diez horas de navegación, en las que localizar el mayor número posible de los 56 waypoint marcados a lo largo del recorrido, además de un control de seguridad obligatorio.
Pero la jornada no acababa aquí, y en poco más de una hora tras llegar a la meta, se daría la salida para otra etapa, nocturna en esta ocasión, que con salida a las cinco treinta de la tarde, proponía 13 waypoint, algunos de ellos muy complicados, para localizar bajo la luz de la luna.
La jornada comenzaría tras un pequeño enlace de siete Km., donde rodeados de una baja pero a momentos intensa niebla, todos los equipos se lanzaron a realizar una etapa que no era excesivamente complicada en cuanto a pistas se refiere (más suaves que en las jornadas anteriores), pero en la que localizar los waypoint, debido al maremágnum de pistas que salían en todas direcciones a lo largo de toda la etapa, se podía volver algo complicado en ocasiones.
La parte nocturna, con algunos WP cerca de un río, arrancaría en el mismo punto donde terminó la diurna, y se hizo especialmente complicada para la mayoría, llegando a meta (los equipos que lo consiguieron), con muy pocos WP localizados a lo largo del itinerario.
Las mecánicas iban acumulando el trote al que eran sometidas y las averías se sucedieron a lo largo de toda la jornada, en la que de nuevo, la desgracia se volvió a cebar sobre el equipo portugués Movimar Pinhel, que de nuevo (y como en todas las jornadas anteriores) rompía uno de sus coches.
En la misma línea, problemas mecánicos, llevaron a que un equipo no llegase a la meta de la etapa diurna y no pudiese alcanzar las instalaciones del hotel Xaluca en Erfoud (donde la caravana pernoctaría dos noches), hasta alrededor de las doce de la noche tras tener que dejar uno de sus vehículos “abandonado” y seguir los cuatro miembros de dicho equipo en el otro coche.
La guinda del pastel
La última etapa, en forma de bucle, tendría la salida y la llegada en las proximidades del Hotel Xaluca de Erfoud.
Conformada por 39 waypoint, los participantes empezaron a tomar la salida a las nueve de la mañana, disponiendo de un total de seis horas y media para regresar a la meta sin penalización.
En esta etapa, con una enorme variedad de terrenos por los que circular y paisajes de los que disfrutar, los participantes disfrutaron un día más de unos escenarios de primera categoría. A lo anterior también contribuía la excelente elección de los waypoint, que “obligaban” a los equipos a localizar construcciones o rincones de especial belleza, significado y/o historia.
La etapa en sí, ha sido como la primera parte de una “guinda del pastel” de una edición que, en boca de todos los participantes, a resultado de una excepcional belleza, algo aún más destacable en una prueba cuya dureza también ha estado en boca de todos ellos, que han mantenido durante toda una semana una dura pugna contra el reloj para poder llegar a tiempo a controles horarios o finales de etapa.
La segunda parte de la guinda la vivieron los participantes ya por la noche en las instalaciones del Hotel Xaluca, donde tras la animada (y mucho más relajada que en jornadas anteriores) cena, se celebro la entrega de trofeos y recuerdos a todos ellos y posteriormente se llevó a cabo el tradicional “fin de Sahara” en el bar del hotel, donde a algunos se les hizo realmente tarde a sabiendas de que al día siguiente no había que madrugar y que toda la tensión acumulada de la competición quedaba en el olvido.
Esta edición ha resultado como un renacimiento del Sahara Aventura que ha gustado a cuantos han participado en él, con algunas modificaciones en el reglamento que han agradado a todos, la realización de etapas por nuevos sitios que aportaban el punto de variedad a la prueba, y una dureza, para pilotos, copilotos y mecánicas, que ha puesto a prueba las mejores capacidades de unos y otros. Madrugones de ver amanecer al rato de ir conduciendo, maratonianas jornadas de conducción, mares de bellas pero traicioneras dunas, pistas pedregosas “destroza empastes”, trampas en la localización de los WP hasta para los más avezados navegantes… toda la dureza que ofrece la mayor prueba de orientación de cuantas se celebran en Marruecos quedaban atrás tras sentir la satisfacción de haber superado el Master que supone el terminar una edición del Sahara Aventura. Y digo bien, terminar (que no ganar), porque el simple hecho de llegar a la meta en última posición ya supone un éxito que capacita al que lo consigue para afrontar cualquier otro raid africano con garantías y experiencia demostrada.
En el momento de terminar estas líneas, queda casi un año de dura y aburrida espera para la próxima edición, que ya ha avisado la organización, traerá algunas novedades en cuanto a reglamentos, categorías y lugares por donde discurrirá que la hará aún más atractiva y abierta, casi un año para poder volver a vivir una de las mayores aventuras que cualquier amante del todo terreno puede llegar a vivir, ¿Te apuntas?.
Clasificación
1- PROSERIES DESERT TEAM
2- TERCEIRA AÇORES
3- DUOMAQUETE/PAREDECAR TT
4- EXACT AVENTURA
5- SURVIVAL 4X4 ZARCO
6- ONZEE
7- UNIMOS.NET TT TEAM
8- TOYOTA AUTOS LA FRONTERA
9- MOVIMAR PINHEL TT
10- TERRITORIO BEREBER
11- EJE CENTRAL 4X4
12- TERCEIRA AUTOMOBEL CLUBE 4X4
13- POCAS
14- by RETA
Etiquetas: Marruecos, Orientación, Rally, Sahara Aventura, way point