Siempre Ruedas y Motor

20.000 moteros tomaron Faro

La más grande concentración de Europa no se ha quedado ajena a la crisis que nos ha tocado vivir, y aunque finalmente a resultado un éxito rotundo, el número de asistentes se a visto reducido significativamente respecto al de ediciones anteriores.

Si bien no podemos comparar esta edición con la del año pasado, ya que el concierto de Iron Maiden atrajo a un gran número de seguidores de la banda, si podemos hacerlo con las anteriores y más recientes ediciones, respecto a las cuales el descenso también ha sido evidente. Esto fue especialmente apreciable el jueves por la tarde y el viernes por la mañana, cuando habitualmente el ambiente es ya espectacular y, en esta edición, la gran explanada central, los diferentes parking, las barras de los bares, o sencillamente, la zona comercial, con muchas tiendas cerradas, mostraban un aspecto semi-solitario y más de miércoles de otras ediciones que de jueves o viernes.

Lo cierto sin embargo, es que esto, poco a poco se fue “disimulando” a partir del mediodía del viernes, cuando entonces sí, un continuo y cada vez más intenso goteo de motos fueron llegando hasta la zona de inscripciones y la metamorfosis del inmenso pinar que acoge la concentración se empezó a producir.

A pesar de la significativa reducción en la cifra de inscritos (alrededor de 10.000 menos que el año pasado), lo cierto es que las diferentes zonas de acampada mostraban un aspecto muy similar al de otros años, una prueba más de que el personal ha hecho un esfuerzo por venir pero que a diferencia de otros años, en esta ocasión ha tocado hacerlo en tienda de campaña en lugar de hotel, opción elegida habitualmente por un buen número de participantes dada la buena oferta hotelera que ofrece la cercana ciudad de Faro.

Sea como fuere, lo cierto es que 20.000 inscritos dan para mucho, y desde el sábado al mediodía, el ambiente que se podía respirar por cualquier rincón de la concentración era tan bueno como el de cualquier otra edición.

Durante las horas de más calor, las sombras de las carpas gigantes, así como las de los chiringuitos eran los lugares más buscados para resguardarse del sol, como también lo era un año más la zona del Oasis, donde la carpa gigante, los grupos tocando en su interior, los cercanos puestos de comida y, por supuesto, la charca para refrescarse, ofrecían todo lo necesario para pasar de manera agradable las horas más calurosas.

Al atardecer, una ducha en las típicas duchas comunes al aire libre, otra de las imágenes más clásica de Faro, preparan al personal para los continuos paseos por la zona de tiendas o para situarse delante del escenario, que un año más, fue centro de reunión y aglutinador de miles de personas (en la 2ª parte de este reportaje os pondré una importante galería de fotos para que los que no hayais ido entendais de que hablo).

Grupos portugueses como Miss Lava, Noidz, GNR o el espectacular Aurea, finlandeses como Apocalyptica, españoles como Los Rebeldes y Warcry o cómo no, la actuación estelar de los ingleses Billy Idol, se ocuparon de que el aspecto delante del palco principal de la concentración de Faro tuviera el aspecto de los más grandes conciertos que se puedan ver por el mundo. Ni que decir tiene que a lo anterior, también ayuda a que en él se celebran los esperados por muchos, Show sorpresa, espectáculos eróticos de muy alta calidad; uno de los momentos más esperados del sábado por la tarde, el concurso de camisetas mojadas, que con los años ha derivado en lo que ahora se conoce como elección de Miss Faro y en el que los aplausos del público tienen mucho que decir o, también, la entrega de trofeos del Bike Show, que desde ya hace muchos años está considerado como uno de los mejores del mundo y en el que se pueden apreciar algunas preparaciones realmente dignas de la mente y las manos de auténticos artistas.

Espectáculos acrobáticos, performance de todo tipo y condición entreteniendo al personal, la posibilidad de ganar una moto o un viaje a Daytona para dos personas, subirte en una grúa gigante para poder presenciar toda la zona de acampada desde el aire, la degustación de sardinas, el poderte juntar con un montón de colegas a los que hacía tiempo no veías, poderte dar un baño en la cercana playa, hacer turismo por la ciudad de Faro, pegarte un atracón de rock… la organización te ofrece un estupendo programa que, dada la situación de la concentración, tu puedes ampliar a tu gusto de mil maneras diferentes.

Habitualmente he escrito que Faro es una concentración en la que puedes ver a todo tipo de gente rara y de todo tipo de “fauna”, pero creo que estaba equivocado, porque lo que realmente sucede es que en Faro nadie es raro, y paseando por cualquiera de sus recovecos lo que realmente puedes observar son destellos diferentes del crisol por el que cada cual puede entender lo que es el motociclismo. Ruteros, racing, custom, scooteristas, clásicos, rockers y moods, mucho “free biker” a su bola… todos tienen su lugar aquí, en una concentración en el que el tamaño, estilo o cilindrada de tu moto no significa absolutamente nada más que una cosa: que eres motero. Lo único que realmente importa en un sitio como este.

Y si estás leyendo este reportaje, precisamente en esta revista, es porque tú también lo eres, y si no conoces Faro, no conoces uno de los mayores eventos de la moto de cuantos se celebran en el mundo, así que, el año que viene te toca a ti. Guárdate las fechas.

Etiquetas: concentraciones, Faro 2012, motos, Portugal