Siempre Ruedas y Motor

La creación de un nuevo club 4×4 y la realización de una ruta por uno de los parajes más espectaculares de nuestra geografía, eran dos buenos motivos para acudir a esta I Ruta “En busca de la Blanca”.

El club organizador era el Club 4×4 Bardenas, que como primera acción de su andadura, nos regaló con una espectacular ruta por el interior de la zona que lleva su nombre, las Bardenas, en el sureste de Navarra.

En 1986, dos parajes de las Bardenas Reales, el Rincón del Bú y la Caídas de la Negra, fueron declarados reservas naturales. En 1999, 39.274 hectáreas del parque (su mayor parte), fueron protegidas mediante la figura de Parque Natural, finalmente, a finales del año 2000, el conjunto fue declarado reserva de la Biosfera por la Unesco. Sirvan los anteriores datos para hacerse una idea de lo especial del recorrido de esta ruta.

Las Bardenas están divididas en varias zonas aunque principalmente destacan dos, la Bardena Blanca y la Bardena Negra, y fue dentro de la primera, en la zona central del territorio donde se desarrolló nuestra ruta. Su relieve se caracteriza por extensas zonas llanas, profundos barrancos por cuyo fondo corren ríos estacionales, y los rellenos de fondo de valle en los que sobresalen los cabezos. Esta Bardena debe su nombre a la presencia de sales blanquecinas que se extienden por su superficie debido a la abundancia de yesos en su suelo.

La Bardena Blanca se divide a su vez en dos, la Blanca Baja y la Blanca Alta. La primera es la más deprimida y la segunda se extiende de Pisquerra y Eguarás hacia Carcastillo.

Tras reunirnos en el hotel Beds 4 You, de Tudela, donde además de desayunar estupendamente, recibimos las instrucciones de cómo se iba a desarrollar la ruta, salimos por carretera hacia el centro de interpretación del parque, donde se nos realizó un interesante recorrido por la historia, la flora y la fauna del parque. Después, y desde la Finca de los Aguilares, salimos en dirección al polígono de tiro que se encuentra en el interior del parque, punto en el que tomamos la pista que lo bordea y que nos llevaría a recorrer todo su perímetro con paradas en la zona de La Ralla y El Rallón, desde cuyo mirador se puede apreciar todo el polígono.

A continuación seguimos por la pista de Carcastillo, bordeando Pisquerra, para subir hasta los parajes desérticos de la Blanca Alta y posteriormente parar a almorzar y aprovechar para seguir, con más calma, haciendo fotos de las sorprendentes formas de sus montañas. Tras el almuerzo, un par de pinchazos y otros tantos pequeños vadeos, se ocuparon de entretener al personal mientras llegábamos al Castildetierra, un gran pináculo rocoso, tipo de formación denominada cabezo, que es la mejor muestra del proceso de erosión que durante millones de años han tenido estos parajes y la cual se ha convertido en la imagen icono de este parque natural. Ni que decir tiene, que los coches lucieron bajo sus asombrosas formas antes de dirigirnos hacia la Reserva Natural del Vedado de Eguarras, desde donde nos dirigimos hacia el Embalse del Ferial, en cuyo restaurante comimos como campeones y alargamos una más que agradable sobremesa.

Una ruta excepcional en la que pudimos contar con la presencia del presidente de las Bardenas, José Antonio Gayarre, un hombre que ha sabido conjugar de manera inteligente el cuidado y la conservación del Medio Ambiente de Las Bardenas, con su apertura al turismo, algo que sin duda está añadiendo riqueza a toda la comarca y que vio con muy buenos ojos la realización de estas rutas 4×4, ideales para realizar en familia y en las que el turismo, la fantástica gastronomía de la zona y el uso responsable del 4×4, se dan la mano de manera casi mágica.

Y también nuestras felicitaciones al nuevo club, que formado por aficionados y profesionales del 4×4 de la zona, tienen en sus manos un espléndido abanico de posibilidades para mostrar a todos los aficionados que quieran pasar unos días con ellos, disfrutando de esta destacada zona de Navarra.

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