Clásicos del Atlas Invernal 2013. Para todos los gustos
Escrito por Miguel A. Fernández el 08/02/2014 en Rallys y Raid 4x4
Un joven matrimonio; un padre y un hijo; dos compañeros de trabajo; un padre, su hermano y el hijo del primero; seis amigos formando un compacto team con tres diferentes coches…. Estos eran algunos de los equipos participantes en esta primera edición del Rally Clásicos del Atlas Invernal, hermano del Clásicos del Atlas Solidario que se celebra en primavera y que como aquél, reúne todos los ingredientes para resultar atractivo a tan heterogéneo tipo de personas.
El lugar de reunión de todos los participantes era el Holiday Inn Express de Algeciras, donde a lo largo de la tarde del viernes fueron llegando y tomando contacto con los miembros de organización que ya estaban allí.
El sábado tras desayunar, toda la caravana se dirigió hacia el puerto de Algeciras, donde embarcaría en dirección a Ceuta, ciudad desde donde se cruzaría la frontera para entrar en tierras marroquíes.
Tras el cruce de la frontera todo el grupo se dirigió hacia Meknes, donde se pasarían las verificaciones administrativas y técnicas y se pasaría la primera noche previa al comienzo de la primera etapa en el hotel Menzet Dalia.
Primera etapa
El domingo, tras el brieffing celebrado a las 8,30 de la mañana, todos los participantes partirían hacia las inmediaciones de Zaida, donde daría comienzo el primer tramo de regularidad, de 62 Km. y que nos llevaría por fáciles pero bonitas pistas alrededor de una antigua zona minera, en la que no faltaron los cañones, los vadeos, puentes de madera y zonas de piedra, arena o barro.
La multitud de pistas provocó un buen número de despistes a la hora de seguir las indicaciones del rutómetro, por lo que finalmente, y tras las dos horas de tiempo de que se disponían para realizar el recorrido, ningún participante había alcanzado la meta, lo que motivó que todos ellos penalizaran, en esta, para muchos primera experiencia en Marruecos.
Tras alcanzar la meta, se realizaría un corto tramo de enlace hasta la ciudad de Midelt y de allí, se dirigirían hacia el camping Timnay donde se pernoctaría.
Etapa maratón
La segunda y tercera etapas se realizarían en formato maratón, de manera que los participantes, cuando terminasen la etapa del primer día, tendrían tiempo libre hasta la salida del tramo de regularidad del segundo día. Mientras no habría briefing, ni hospedaje concertado, ni clasificaciones.
Tras salir del camping Timnay, la caravana se dirigió dirección sur, para atravesar Midelt y después, tomar la salida al primer tramo de regularidad, formado por pistas de todo tipo, en general fáciles pero de una gran belleza. Tras terminar este primer tramo, todos permanecerían neutralizados un par de horas, momentos que se aprovecharían para comer y realizar pequeñas reparaciones, antes de tomar la salida para el segundo tramo de regularidad. Este resultaría aún más bello que el anterior, trascurriendo buena parte de él por pistas a más de 2000 mts. de altitud, donde aún se podían apreciar en la cara norte de los montes, los restos de nieve caídos hacía días.
Pequeños pueblos de montaña que atravesamos por sus estrechas calles, niños jugando en sus alrededores, y entre todo ello, la más absoluta soledad de unas montañas que te hacían parecer realmente pequeño.
Con la luz del sol emitiendo sus últimos rayos antes de ocultarse tras las montañas, el color que iluminaba estas y las pistas por las que transitábamos era impresionante, aunque como contrapartida, había que extremar la precaución cuando el sol te daba de frente, ya que te impedía la visibilidad por completo, teniendo que llegar a detenerte y andar metros a ciegas antes de salir de las zonas soleadas y entrar en zonas de penumbra.
Tras pasar por el arco de meta, los participantes se apuntaron al plan de la organización de pernoctar en un pequeño y acogedor hotel de la ciudad de Errachidia, donde tras cenar y disfrutar de una agradable sobremesa pudieron recuperarse de esta primera jornada con un reconfortante sueño.
La segunda parte de la etapa maratón nos llevaría dirección sur, tras salir del hotel de Errachidia. Tras un tramo de enlace por carretera de unos 60 km. se daría la salida al tramo de regularidad en el que atravesaríamos grandes llanuras con todo tipo de pistas en las que no faltó alguna trialera para poner en apuros a los veteranos coches, un tramo de carretera y vuelta a transitar por pistas, en ocasiones muy poco marcadas que hacían que el trabajo de los copilotos fuese fundamental para no perderse. Finalmente, todos alcanzaron la meta de esta segunda etapa y, antes de enfilar hacia el hotel donde se pernoctaría, unos cuantos decidieron realizar una visita a las imponentes Gargantas del Todra y comer bajo el impresionante dominio de sus paredes verticales.
Igualmente impresionante les resultaron a todos las instalaciones del Hotel Xaluca Dades, situado en Boulmane Dades, donde cenaríamos y pernoctaríamos esa noche. Sin duda uno de los mejores hoteles de cuantos se pueden visitar en Marruecos.
Cuarta etapa
Tras desayunar, todos los participantes pasarían bajo el arco de la prueba para iniciar un tramo de enlace de poco más de 40 Km. que les llevaría hasta la entrada a pistas y al tramo cronometrado de la jornada. Antes, participantes y organización se habían detenido en un pequeño pueblo a tomar un té, comprar pan, y echar un divertido rato con toda la chiquillería de la población alrededor de un balón de fútbol.
Ya a las once y media, daría comienzo el tramo de regularidad que les llevaría a atravesar algunos de los parajes y pistas más espectaculares del Jbel Sahro, una de las cadenas montañosas más impresionante en las estribaciones del Anti Atlas, las montañas más antiguas del planeta.
Subidas, bajadas, pistas estrechas de piedra en las que había que tener cuidado para conservar la mecánica, y como digo, algunas vistas, al coronar los picos, dignas de enmarcar.
Tras la etapa, a la que pocos pudieron llegar en hora, y dado que ya eran más de las dos de la tarde, todos comeríamos alrededor de los coches, se realizarían pequeñas reparaciones y se pondría la proa de los coches, por carretera, hacia las dunas del Erg Chebbi, donde en el Albergue Kenzi Remal se cenaría y posteriormente la organización, organizaría (nunca mejor dicho), una barra libre de alcohol, con músicos autóctonos y risas, pero que muchas, muchas risas.
Quinta etapa
Tras la juerga de la noche anterior los participantes no tenían que madrugar mucho, al contrario, se organizó una sesión de fotos con los coches por las dunas para que quienes nunca hubiesen estado allí pudieran sentir en primera persona la sensación de navegar sobre su arena, muchos atascos, los imprescindibles tirones de los 4×4 y fotos para el recuerdo son lo que los participantes se llevaron en la mochila antes de salir del albergue y enfilar hacia la escuela donde iríamos a repartir el material solidario.
Esta es una experiencia que no cambia por muchas veces que lo repitas, y el placer de poder compartir un rato con los más pequeños es infinitamente superior al valor de todo el material que pudiésemos traer. Cánticos, fotos, risas (esto de las risas “va de serie” en el Clásicos del Atlas), y la satisfacción de haber aportado un granito de arena para facilitar el aprendizaje en unas zonas donde esto no siempre es fácil.
Tras la entrega, los participantes partirían hacia la entrada al tramo de regularidad, que en esta ocasión les llevaría por pistas y ríos de arena hasta las inmediaciones de Erfoud, pasando por algunos tramos complicados en los que de nuevo los 4×4 tuvieron que echar una mano a los vehículos de tracción simple y las palas y planchas volvieron a tomar el protagonismo que les corresponde.
Tras completar la etapa, la mayoría de participantes junto a la organización, pararíamos en Erfoud para comer y hacer algunas compras antes de partir hacia Errachidia, donde ya dirección norte, se volvería a dormir.
Sexta etapa
La sexta etapa estaría dividida en dos sectores de regularidad más sus correspondientes tramos de enlace.
Para el primero, partiríamos del hotel en Errachidia dirección sur, hacia Erfoud, a realizar un tramo complicado por lo diversas y difusas pistas que nos encontraríamos, lo que hacía realmente difícil seguir las indicaciones del road book. Esta primera parte terminaría en una zona rocosa con pasos muy complicados para los turismos por el tamaño de las piedras pero en medio de una impresionante montaña que nos ofreció espectaculares imágenes.
Tras este primer tramo, todos nos dirigiríamos de nuevo hacia Errachidia, para, tras superarla, seguir dirección norte y llegar hasta Gourrama, donde tras comer todos juntos antes de dar comienzo el tramo, nos encontraríamos con pistas rápidas, lentas, pedregosas, un largo tramo a través del cauce de un oued seco y muy pedregoso con algunos pasos complicados, y para terminar con la luz del sol entrando totalmente de frente por el cristal haciendo, en ocasiones, la visibilidad prácticamente nula.
Ya casi anochecido, enfilamos dirección norte hacia Zaida, para dormir de nuevo en el camping en el que nos alojamos la segunda noche del rally, no sin antes parar en Midelt y recorrer su mercadillo donde pudimos comprar y saborear sus deliciosas aceitunas y dulces.
Séptima etapa
La satisfacción de haber llegado hasta aquí se mezcla con la tristeza de saber que todo ya está acabando. En esta última etapa se realizaría la última salida bajo el arco de esta primera edición, tras lo cual, los participantes partirían a realizar un último tramo de regularidad, por pistas rápidas, que finalmente les llevaría al hotel Menzet Dalia, en Meknes, donde todo había comenzado una semana antes.
Tiempo para una ducha, lavar los coches y, tras la cena, realizar la entrega de trofeos, sorteo de regalos y fotos de todos con todos, para dejar constancia gráfica de las nuevas amistades que se acababan de forjar y de lo apasionante y divertida que había sido la semana.
Una vez más, quedaba demostrado que para disfrutar de una auténtica aventura, no es necesario ni un carísimo coche, ni una no menos cara preparación, sino que con un barato clásico, una preparación mínima y un precio de inscripción más que contenido, es posible vivir una experiencia única e imborrable.
Si te ha gustado, ya está en marcha la 5ª edición del Rally Clásicos del Atlas Solidario, que se celebrará del 12 al 20 de abril próximos, y donde podrás vivir las mismas experiencias que vivieron los participantes de esta primera edición invernal.
Etiquetas: 4x4, Clasicos del Atlas, Marruecos, Raid, rally low cost