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W 124 Expedition “Por África con un clásico” I. MARRUECOS, la otra Europa

Escrito por el 04/02/2014 en Rallys y Raid 4x4, Rutas y viajes

Marruecos 240 Tras terminar el Rally Clásicos del Atlas en la ciudad de Meknes, iniciaría el prólogo de lo que iba a ser este viaje que nos habría de llevar por varios países africanos, sobre un Mercedes 300 W 124 4matic del año 91. Lo primero fue cargar las cajas, tiendas y demás bártulos que había dejado una semana antes en el hotel para no llevar el coche tan cargado, y lo siguiente salir dirección a Marrakech donde al día siguiente llegaría Jesús, mi compañero en esta aventura. El primer día en Marrakech me alojé en el hotel Adam Park, un estupendo 5 estrellas dirigido por un portugués bregado en el mundo de la hostelería por todo el mundo y que ha conseguido de este hotel un ambiente y servicios a la altura de los mejores hoteles europeos.Marruecos 004 Al día siguiente elegí un hotel más económico pero con mucho encanto, en la misma zona de Marrakech, el Albakech House, con un acogedor salón, y un no menos acogedor jardín junto a la piscina, que unidos a la tranquilidad que se respiraba hacían la estancia realmente cómoda.Marruecos 006 Por la tarde llegó Jesús al aeropuerto, y tras recogerle y dejar las maletas en el hotel, nos fuimos a la Plaza de Jmaa el Fna a celebrarlo con una humeante cena en los chiringuitos. Todo en Marrakech gira en torno a Jmaa el Fna. Miles de personas circulan por este espacio público llenándolo de color, cultura y negocio. Por el día llaman la atención los domadores de monos, que se te suben encima; los encantadores de serpientes, danzantes, dentistas, vendedores de zumos de fruta, acróbatas, escritores de cartas, aguadores… Según atardece, la plaza va cambiando lentamente, y al caer la noche desaparecen los tenderetes de la mañana y se llena de puestos de comida donde poder cenar, músicos improvisados y espectáculos de todo tipo.Marruecos 013 En el año 2001 la Unesco proclamó el espacio cultural de la Plaza Jemaa el Fna en la lista del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, y sin duda, es uno de esos lugares que no hay que dejar pasar. Como dato negativo, el nivel de pesadez que en los últimos años han alcanzado los empleados de los puestos de comida, que en cualquier idioma conocido te “asaltan” para que te sientes en su puesto, llegándote incluso a agarrar o cerrarte el paso, generando en ocasiones situaciones un tanto agobiantes. No hay peligro y bastará por una parte con un firme “no” y por otra unas buenas dosis de indiferencia a sus continuos ofrecimientos para continuar con nuestro paseo.Marruecos 012 El martes 10 de diciembre comenzaría por fin el viaje en si. Tras regalarnos con un estupendo desayuno en el hotel, hicimos recolocación de todas las cajas y bolsas y pusimos dirección a Zagora…. Bueno, eso fue un poco después, primero tocó quedarse sin combustible en medio del caótico tráfico de la ciudad. Yo había repostado por última vez en Midelt, durante la última etapa del Clásicos del Atlas, había llegado a Meknes, a Marrakech, donde se me encendió la reserva y donde me moví, al parecer, más de la cuenta, por lo que mis intenciones de echar gasoil al salir de viaje no me salieron bien. En medio del atasco, al que nosotros contribuíamos ocupando el carril de la derecha, me bajé, saqué un Jerrican, paré un taxi que iba con una venerable anciana en el asiento delantero y le indiqué al taxista si me podía llevar a una gasolinera, a lo que me dijo que sí, una vez dentro me dijo que iríamos a dejar primero a la señora, a lo cual accedí; me llevó a la gasolinera, cogimos a otra señora ya de vuelta al coche, y al preguntar cuanto le debía me dijo que lo que quisiera, por lo que le di 10 Dh (menos de 1 €), y el tío se mostró muy agradecido.Marruecos 014 Tras repostar el combustible seguimos nuestro camino, llenamos el depósito y uno de los jerrys, y ahora sí, cogimos la N9 en dirección a Ouarzazate y Zagora, donde nuestra intención era saludar a Mohamed el Gordito y preguntarle si se le ocurría alguna idea para recuperar en la suspensión trasera alguno de los centímetros perdidos por el exceso de carga que llevábamos. Uno de los parámetros que queríamos cumplir en este viaje era, el de no tener planes fijos. Comer cuando tuviésemos hambre, dormir cuando tuviésemos sueño y quedarnos o irnos de un sitio cuando nos apeteciese, sin tener la obligación de llegar a ningún otro en un momento determinado.Marruecos 015 No hizo falta ni un día para poner en practica esta teoría, y según íbamos subiendo el Tiz in Tichka, el puerto de montaña más alto de Marruecos (2260 mts.), que bordea a su vez el pico más alto, el Toubkal de 4167mts., nos dijimos ¿Y porque no bajamos a Ouarzazate por la ruta de las mil kasbahs?. Dicho y hecho, apenas un Km. después de coronar el puerto, cogimos la pista que sale hacia la izquierda y realizamos, ya atardeciendo, una ruta mucho más atractiva que la bajada del puerto por la carretera nacional.Marruecos 018 La luz del atardecer hacía que las múltiples kasbahs por las que pasamos nos mostrasen sus mejores colores, fundiéndose con el color de la tierra. Tras parar a comer en medio del camino, hicimos una paradita para tomar un té en la más famosa de todas, la kasbah de Ait Bennaddou, cuyo verdadero atractivo está en el pueblo antiguo, siendo el mejor conservado de todo Marruecos, de hecho, desde 1987 está inscrito como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.Marruecos 043 Todos sus muros están fabricados con ladrillos de adobe originales, que han sobrevivido al efecto de la lluvia y de los vientos desde su fundación, alrededor del siglo XI. La industria del cine no ha pasado de largo por este paraje que ha sido utilizado en multitud de ocasiones para grabar diferentes películas como “Jesús de Nazareth”, “La Momia”, “Lawrence de Arabia” o “La Joya del Nilo” entre otras. Como ya estaba anocheciendo, y el coche estaba empezando a fallar (todo indicaba que los filtros de gasoil se habían taponado al apurar el depósito), llamé por teléfono “al Gordito”, para decirle que íbamos hacia el taller. Aunque él se encontraba en Casablanca, me dijo que avisaría a su hermano Omar para que me estuviese esperando en el taller.Marruecos 038 Tras parar junto a la puerta de los estudios cinematográficos de Ouarzazate para hacer la última foto del día, continuamos hacia Zagora, aunque eso si, cada vez que venía un pequeño repecho nos adelantaban hasta los niños con las bicis, pero por fin pudimos llegar al taller, explicar lo que necesitábamos, y como en otras ocasiones, dejamos el coche mientras nosotros nos subíamos al Defender amarillo de Mohamed y nos llevaban a un hotel en el que pudimos alquilar una habitación doble con ducha y agua caliente por 150 Dh (menos de 14 €). Tras coger la habitación, nos fuimos al centro de Zagora a comernos unas pizzas de kefta y un “tecito” antes de irnos a dormir. Habíamos hecho 380 Km., un buen  puñado de fotos y pasado por algunos sitios muy interesantes… buen comienzo.Marruecos 051 El miércoles 11 nos levantamos y tras ducharnos nos fuimos a una terraza a desayunar “Como Dios manda”, que diría Rajoy. Estando sentados al sol vimos pasar el Defender que nos venía a buscar para decirnos que el coche ya estaba terminado. Eran las nueve de la mañana y tal como nos había prometido Omar, el coche estaba listo. Yo me preguntaba que invento le habrían hecho a la suspensión trasera, pensando que le habría metido unos muelles más finos dentro de los originales, solución empleada en muchas ocasiones, aunque al acercarnos al taller ya pudimos ver, por la altura que el coche había cogido, que lo que fuese había sido efectivo, y esto no fue otra cosa que el montar unos muelles delanteros de Toyota Land Cruiser, más duros que los originales del Mercedes y que mantenían la altura con el coche cargado mucho mejor. Esto y los filtros de gasoil cambiados y el de aire soplado, dejaron el coche en orden de marcha, por lo que alrededor del mediodía cogíamos la pista en dirección a Foum Zguid donde pudimos comprobar el milagro que se había obrado en la suspensión.Marruecos 053 Pasado Foum Zguid, ya en dirección a Tata, paramos a comer en un espectacular cañón cuyas paredes tomaban unas curiosas formas modeladas por la luz del sol, tras lo cual, seguimos dirección Tata, donde paramos a tomar un té y dar unas vueltas por sus calles.Marruecos 091 Decidimos seguir hacia delante y llegar a dormir a la población de Icht, donde Omar nos había comentado que había un camping que estaba muy bien; a lo largo de la carretera ya pudimos ver el cambio de paisaje, con superficies cada vez más abiertas, largas rectas de asfalto y un tráfico de coches cada vez menor. Tras llegar a Icht ya anochecido, vimos, al llegar a la población un cartel de camping, por lo que tiramos por la pista que llevaba hasta él y nos encontramos un lugar vacío, en obras y con tres hombres en una caseta, tumbados bajo el calor de unas mantas y viendo la televisión. Al preguntarles sobre si el camping estaba abierto nos dijeron que no, por lo que cogimos el mapa y decidimos continuar camino en dirección a Guelmin y parar en el primer camping o albergue que encontrásemos por el camino.Marruecos 096 Nuestra sorpresa fue que nada más salir de Icht vimos una nueva indicación de camping, que ahora sí, encontramos abierto y disponía de habitaciones y bungalow, tras ver unos y otras decidimos quedarnos con una habitación, bastante buena, con ducha y baño en el interior y climatizada, aunque cara para lo que era ya que nos cobraron 600 Dh. por ella (55 €), aunque tenía incluida la cena y el desayuno, por lo que no nos dolió demasiado. El jueves al levantarnos nos encontramos con un viento de la leche, lo que en el camino se convirtió en continúas tormentas de arena que impedían abrir la más mínima rendija de las ventanas; carteles caídos y furgonetas volcadas en la cuneta eran una muestra más de cómo soplaba.Marruecos 102 Tras hacer los kilómetros que nos separaban de Guelmin, decidimos que en lugar de ir a visitar Sidi Ifni, como habíamos pensado por la mañana, lo dejaríamos para la vuelta y nos iríamos directamente a Playa Blanca, de la que nos separaban unos 60 Km. Playa Blanca, llamada así por los navegantes españoles debido a su blanquísima arena, es uno de los más típicos destinos 4×4, siendo lo habitual, cuando la marea lo permite, bajar hasta la misma playa y recorrer sus finas arenas. La parte “heavy”, y sin embargo menos conocida, es recorrer las pistas sobre los acantilados para, desde Foum Assaka (o desde el mismo Sidi Ifni), llegar hasta Tan Tan.Marruecos 151 Nosotros, tras salir de Guelmin, seguimos la carretera primero y una pista que en ocasiones desaparecía y se metía entre las dunas, después y, llegamos a la loma de Foum Assaka, que domina la increíblemente blanca arena de las dunas que jalonan la playa. Desde allí, seguiríamos por pistas para intentar llegar a Tan Tan saliendo a carretera por el Ksar Tafnidilt. Tras refugiarnos detrás de una alta duna para intentar comer, tuvimos que abortar el intento debido al fuerte viento y a los millones de alfileres que eran los granos de arena que se te clavaban en todas partes. De nuevo, la pista se perdía continuamente entre dunas, por lo que había que improvisar continuamente entre piedras, hierbas de camello, arbustos y dunas para intentar seguir la dirección correcta.Marruecos 148 Con la carretera a alrededor de 10 Km. en línea recta según los GPS, la noche se había cerrado totalmente y la pista se volvió más retorcida y rota a tramos. En otras ocasiones, simplemente había sucumbido ante el avance de las dunas, por lo que tocaba bajarse del coche y comprobar si después del cordón de dunas que teníamos delante seguía la pista o si había algún otro tipo de alternativa. El uso de los bloqueos se hizo continuo para poder superar una arena que se encontraba especialmente blanda hasta que una vez llegó la enganchada y hubo que tirar de pala y bajar presiones; desde luego no me voy a quejar, porque llevábamos las ruedas traseras a 2,8 Kg. y habíamos caído en unas dunas en las que te hundías simplemente andando.Marruecos 140 Finalmente, alcanzábamos la carretera tras 11 horas de coche, ocho de ellas por pistas que habían dejado huella en los silentblock de los trapecios delanteros (o eso creía yo), que ya venían tocados y desde entonces empezaron a crujir sin ningún tipo de vergüenza. Camino de Tan Tan, notamos como el coche iba como una auténtica barca, lo que achacamos a las presiones bajas de los neumáticos, que efectivamente, al llegar a la primera gasolinera de Tan Tan pudimos comprobar que estaban todas más o menos a 0,8 Kg.… Después de la enganchada en la duna habíamos pasado por todo tipo de piedras rompedoras, escalones… Aunque ya me habían transmitido muy buenas sensaciones durante el Clásicos del Atlas, realmente empezaba a estar encantado con los Cooper Discover AT que llevábamos montados…Marruecos 160 En la misma gasolinera repostamos, preguntamos por un hotel bueno y barato y nos enviaron al Hotel Afra, antiguo, sin lujos, pero con habitaciones limpias, ducha con agua caliente y un precio de solo 250 Dh. la habitación doble, por lo que tras coger la habitación y dejar los bártulos, nos fuimos a cenar al centro del pueblo ya que llevábamos sin probar bocado desde el desayuno. Tras la cena, compramos unos dulces en una Patisserie, y nos subimos la botella de orujo a la habitación. Hoy nos habíamos ganado un pequeño premio. Casi 12 horas de coche y 350 Km. eran testigos.Marruecos 161 El viernes 13, tras desayunar, salimos dirección Tarfaya para hacernos unas fotos junto al buque Assalama de la naviera Armas, embarrancado desde el 30 de abril de 2008 a la salida de Tarfaya cuando regresaba a Puerto del Rosario, con 114 pasajeros a bordo.Marruecos 187 Luego nos tomamos un tecito en una terraza, compramos pan y seguimos camino en dirección al Aioun, donde tras darnos una vuelta por su interior y ver la cantidad de coches de la ONU que por ella circulan, ya a la salida paramos a comer. Continuamos, esta vez hasta llegar a Boujodour, donde nos tomamos un café e iniciamos nuestra última etapa del día, la de llegar hasta Dakhla, lo que logramos alrededor de las 10,30 de la noche, tras algo más de doce horas de coche y más de 850 Km. Ahora tocaba decidir el plan de mañana, si nos lo tomábamos con calma o intentábamos cruzar ya la frontera de Mauritania y llegar a dormir a Noadhibou.Marruecos 204 Como ya empezaba  a ser normal a la hora de programar nuestras etapas, lo dejamos para el día siguiente, y al levantarnos decidimos que intentaríamos cruzar la frontera. Tras darnos una vuelta por Dakhla, paramos en el camping de caravanas que hay en la zona costera que da acceso a la península a hacer unas fotos, donde se nos acercó una mujer española que al responderle que éramos españoles enseguida se puso a hablar con nosotros y echamos un agradable rato de charla.Marruecos 229 Dakhla, también conocida como Villa Cisneros, es una ciudad del Sahara Occidental, controlada en la actualidad por Marruecos debido al abandono de España y Mauritania de sus responsabilidades en la zona. El interés español por el Sahara Occidental fue fruto de las actividades pesqueras llevadas a cabo desde las cercanas islas Canarias, por lo que en 1881 un pontón fue fondeado en la costa de la península de Río de Oro para apoyar las tareas de la flota pesquera canaria, fundándose finalmente en 1884 Villa Cisneros. Durante mucho tiempo, Villa Cisneros constituyó la única presencia española en el territorio saharaui, presencia que duró hasta los acuerdos tripartitos de Madrid del 14 de noviembre de 1975, en los que, tras la marcha verde organizada por el rey Hassan II, España cedía la administración del tercio sur del territorio saharaui a Mauritania y los dos tercios septentrionales a Marruecos. Hay que destacar este principio, y es que España cedió la administración pero no la soberanía, por lo que el Sahara sigue siendo hoy, legalmente, territorio español.Marruecos 207 Entre 1975 y 1979, Dakhla fue la capital de la provincia mauritana de Tiris al-Gharbiyya, constituida sobre la porción del Sahara Occidental anexionada por aquél país. En la actualidad, y tras la paulatina disminución de la violencia, la ciudad trata de basar su crecimiento en la industria turística, apoyándose en las abundantes playas que la rodean y unas condiciones de viento que la hacen especialmente aconsejable para el surf, el windsurf o kite surf.Marruecos 228 Para fomentar dicha industria, las autoridades marroquíes están procediendo a una reconstrucción del viejo aeropuerto construido por las autoridades coloniales españolas. Al continuar y llegar al control de la policía que hay en el cruce de Dakhla con la N1, el policía que nos para nos toca un poco las narices con la Go Pro que llevamos montada en el exterior de la luna delantera, nos lleva a la caseta del puesto de control y nos hace enseñarle lo que llevamos grabado. Son las 11,45 y en principio tenemos tiempo de sobra para llegar a la frontera. Hace mucho viento mientras vamos intentando localizar la señal del Trópico de Cáncer, en el paralelo 26º, donde paramos a hacernos unas fotos y continuamos hasta el cruce de Cabo Barbas, donde repostamos y comemos de prisa para seguir, ya que son las 2,30 y vamos un poco justos porque la frontera la cierran a las 6 de la tarde.Marruecos 244 Al llegar a la frontera tenemos movida en la salida de la frontera marroquí por el cartel de Sahara Occidental que llevamos puesto en el cartel de nuestro viaje. Policía, Gendarmería y agentes de aduanas rodean el coche y nos preguntan que ¿qué es eso de Sahara Occidental?. Leen el cartel que pone España, Marruecos, Sahara Occidental, Mauritania…… y no les cuadra. En Marruecos hay dos temas tabú, uno es el rey, el otro es el antiguo Sahara Español y el conflicto con el pueblo saharaui, temas que es mejor no tocar demasiado si no sabes exactamente con quién estas.Marruecos 241 Como el tema parecía que se estaba poniendo un poco serio y no les convencían mucho nuestras explicaciones, finalmente me fui a por el plano Michelín de Marruecos donde diferencia claramente el territorio marroquí de la zona del Sahara Occidental, les saqué el plano, se lo enseñé, se quedaron mirándolo, se miraron entre ellos, y finalmente con una sonrisa nos dijeron que OK, que todo estaba bien y nos dejaron continuar…. Tras los variados trámites fronterizos, salimos de territorio marroquí y nos sumergimos en el paisaje desolado, propio de las peores imágenes de “Mad Max”, al que llaman “tierra de nadie” en dirección a la frontera mauritana.Marruecos 250 No tardaríamos mucho en echar de menos los paisajes, los servicios, los hoteles, los restaurantes y hasta a la policía marroquí. Marruecos hoy es un país que ha dado pasos de gigante en muchos apartados, y a muchos efectos es como un país más de Europa. Cada vez tiene menos que ver con las situaciones de pobreza, indefensión y carencia de todo tipo de servicios que se viven en la mayor parte de los países africanos, por el contrario, sus hoteles, sus comercios y, en general, los servicios, especialmente en las grandes ciudades, son cada vez más equiparables a los que disfrutamos en Europa, con quién cuenta con diversos acuerdos que permiten a cualquier extranjero disfrutar de una seguridad jurídica comparable a la que contarían en otro país europeo… no es lo mismo todavía… pero mientras la vieja Europa se desmorona, este país africano está cada vez más cerca de ofrecer unas condiciones de vida que en ocasiones, en España, ya no podemos ni imaginar. Con estos pensamientos, vamos recorriendo la rota pista de piedras y arena que une los dos países, entre esqueletos de coches desguazados, manchas de aceite de cárteres rotos por el mal estado de la pista y gentes de toda índole ofreciéndote dinero o “servicios” de todo tipo tras tu paso a Mauritania, donde empezaría realmente la parte más intensa de este viaje… aunque para esto, tendrás que esperar a la próxima entrega.

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