Siempre Ruedas y Motor

Cuando el año pasado, el Festival de Les Comes superó la cifra de asistencia de su primera edición, ya se vio perfectamente que esta apuntaba a ser la principal cita europea para los amantes del 4×4.

Este año, los 1.932 vehículos y más de 5.000 personas dejan muy atrás las cifras del año pasado (1.422 vehículos y más de 3.500 personas), y con tan solo tres ediciones, Les Comes presenta su firme candidatura para ser la cita de referencia de nuestro continente.

Lo anterior viene sustentado no solo por la aplastante evidencia de las cifras, sino por la mucha mayor presencia de aficionados extranjeros que le dieron a la cita el aire internacional que un evento de estas características se merece, dejando totalmente obsoleto el carácter catalán, español o ibérico de un evento cuya meta ya es difícil de imaginar con tan solo tres ediciones celebradas.

A ello, este año también ha contribuido una climatología que nos ha permitido olvidarnos de las prendas de abrigo durante todo el fin de semana, dándole a la feria un calor y un color que se veían reflejados en las caras de todos los participantes.

Pero solo con buen tiempo no se consigue una feria que termina mejor que empieza, dejando a los asistentes con ganas de volver a la próxima edición, sino que para conseguir esto, son muchas las personas que tienen que trabajar mucho y muy duro durante mucho tiempo, antes y durante la celebración del evento.

Fueron muchos los detalles que indicaban el excelente trabajo realizado por el equipo de Pep Vila, y como simple pequeño detalle, bastaba con circular por cualquiera de sus pistas y zonas para ver la ingente cantidad de estacas y kilómetros de cinta que se ocupaban de indicar a los participantes el camino correcto. Mucho trabajo había allí, en una finca con más de 60 Km. de pistas y caminos diseñada por la naturaleza para que el amante del 4×4 se sienta más feliz que un niño en una piscina de bolas.

Y si bien piscina de bolas no vi, lo que si pude ver fueron hinchables, camas elásticas, parque infantil, juegos para todas las edades, pista de seedway, rocódromo, tirolina… todo lo necesario para que se lo pasasen los pequeños igual de bien que sus padres, otra de las importantes características de este evento, el estar enfocado y dedicado a toda la familia.

Las zonas de acampada en las que desde la tienda de campaña hasta las más equipadas caravanas y camper tienen espacio, la posibilidad de que los grupos organicen sus propias barbacoas, o la gran carpa-bar-terraza donde poder realizar comidas, cenas o tomarse un refresco, son algunos detalles más de una feria que no quiere dejar fuera a ningún aficionado al off road, sea joven o mayor, le gusten los coches extremos o los SUV, prefiera participar de forma activa en las pruebas o le guste simplemente pasear viendo las exhibiciones, concursos o los stands de la zona comercial.

Solo con lo anteriormente narrado, ya merecería la pena asistir a Les Comes, pero lo cierto es que esta feria se asienta sobre un programa, que cada año es más completo y que contempla un número de actividades tal, que es casi imposible poder ver-participar en todas ellas. Conferencias, cursos, exhibición Dakar, el Supertrack Festival, la competición de Trial Extremo…

Más de 100 dakares reunía el plantel formado por Xavi Foj, Gerard De Rooy, Rafa Tibau, Lucas Cruz, Pep Vila y Jordi Juvanteny el sábado por la noche durante la conferencia que ofrecieron en una abarrotada sala que se quedó pequeña para poderlos ver.

La Exhibición Dakar contó con pilotos y vehículos, que además de deleitarnos con sus evoluciones, lo hacían llevando de copilotos a aficionados participantes en Les Comes, y así pudimos ver el Polaris RZR con Isidro Esteve, a Jordi Juvanteny y su Man, el Toyota Land Cruiser de Xavi Foj, a Francesc Termens con su Mitsubishi Montero o Gerard de Rooy con su Iveco Powerstar entre otros.

Prueba de lo equilibrado del programa de Les Comes, es que el interés de sus actividades se reparte por igual tanto si estas corren a cargo de grandes pilotos, como las citadas conferencias o Exhibición Dakar; o si son los aficionados los protagonistas, y así, durante la celebración del Supertrack Festival, una prueba contra-reloj abierta a todos los participantes, la cantidad de público reunida alrededor de todo el perímetro del circuito ofrecía una imagen que para sí quisieran algunas pruebas de campeonatos nacionales o internacionales.

Los más de 40 expositores reunidos en la zona comercial ofrecían otro de los aspectos que más gustan a los aficionados, y es que tener reunidos a vendedores de accesorios, preparadores, GPS, organizadores de raids, etc. le ofrece al aficionado unas posibilidades imposibles de alcanzar de otra forma, a la vez que da la opción a los expositores de llegar con sus productos en un plazo de tiempo tan corto, como es el de un fin de semana, a una cantidad de público muy difícil de alcanzar por otros medios.

Sin duda Les Comes también se ha convertido en cita obligada para todo aquel que quiera ofertar cualquier producto relacionado con el mundo del 4×4, los expositores que cada año repiten lo saben, los aficionados que acuden a la feria, también.

En eventos como este, siempre dejo para el final la parte menos tangible, la más difícilmente explicable de lo que allí ha ocurrido, una parte que en absoluto es menos importante que todo lo que he contado anteriormente, a veces al contrario, y que no es otra que el incomparable ambiente que el conjunto de aficionados, llegados de toda parte de España y, como ya he dicho, también del extranjero, le daban a la fiesta.

El poder reunirte con los amigos de tu foro, de tu club, el conocer a otros nuevos, compartir unas cervezas, ratos de charla, de ruta… son tantas cosas que no se pueden expresar con unas simples palabras en este artículo, por ello, aquí os dejamos una selección de los millones de imágenes que han discurrido por las retinas de todos los aficionados que nos dimos cita en Les Comes los pasados 15 y 16 de marzo, y os las dejamos con una simple y clara intención, poneros los dientes largos, algo para lo que solo hay una solución: asistir a Les Comes 2015, una feria donde cualquier aficionado al 4×4 tiene un lugar reservado.

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