55º Gran Premio de La Bañeza. La fuerza de la afición

Escrito por Miguel A. Fernández el 12/08/2014 en Rutas, KDDs y Concentraciones

Un año más, el trazado urbano leonés se vistió de gala no solo para ofrecernos unas emocionantes carreras, sino también para acoger a los alrededor de 60.000 aficionados que no quisieron perderse este 55º Gran Premio de Velocidad Ciudad de La Bañeza.
55 años de carreras son muchos años, como también lo son los 60 que ha cumplido el Moto Club Bañezano en este 2014, y como si los aficionados nos hubiésemos querido poner de acuerdo, hemos asistido de mil en mil, a millar por cada año celebrado, hasta alcanzar esa mágica cifra de alrededor de 60.000 personas que abarrotamos La Bañeza el pasado fin de semana 9 y 10 de agosto.
Cada metro de los 1.800 que tiene el trazado bañezano, estuvo desde los entrenos del sábado y muy especialmente, durante las carreras del domingo, ocupado por aficionados que no quisieron dejar de ver las evoluciones de pilotos procedentes de todos los puntos de España, que poblaban unas parrillas que con el paso de los años han visto desfilar a pilotos de la talla de Ángel Nieto, Phill Read, Jorge Martínez Aspar, Champi Herreros, Manuel Hernández…
Y el mismo ambiente que se vivió a lo largo del circuito, se disfrutó a lo ancho de toda la ciudad, que ya desde el jueves presentaba un magnifico aspecto motero, pero que desde el sábado por la mañana se convirtió en ciudad motera al 100%.
Ni una cama en hotel u hostal, la zona de acampada municipal llena, el Camping Vía de la Plata y su “adjunto” campo de fútbol sembrados de tiendas… llegado el mes de agosto, el epicentro de la actividad motociclista se sitúa en el Km. 300 de la A-6 y es que a cada año que pasa, y por mucho que ya hayas asistido en otras ocasiones, las razones para volver a asistir se multiplican.
Además de las carreras, del ambiente motero en toda la ciudad, están las posibilidades turísticas que ofrece una comarca que desde monumentos a paisajes, encantará a cualquiera que la visite. Y a la hora de comer… pues desde las exquisitas ancas de rana hasta el cocido maragato para los más “triperos” la oferta está a la altura de los más exigentes.
Tras los entrenamientos celebrados el sábado, se hacían con sus respectivas pole position Alejandro Martínez en GP125/Moto3, Sergio Fuertes en 2T y Javier López en 4T. La ausencia destacada en la categoría de GP125/Moto3 era la del cartagenero Manuel Hernández, vencedor el pasado año, que no perdía la oportunidad de pasearse por La Bañeza, “armado” de dos muletas y una resignada sonrisa tras sufrir una grave lesión de rodilla jugando al fútbol.
Llegada la hora de las carreras, en Clásicas 2T, se impuso Sergio Fuertes (Montesa), con un tiempo de 13:17.843, por delante del alicantino Juan Carlos Espí (Bultaco), que hizo 13:19.482 y de Jorge Cabanes (Bultaco) con un tiempo de 13:34.240.

En la carrera de Clásicas 4T la victoria correspondió a Hugo Carlos Lacunza (Ducati), que paró el cronometro en 14:13.044, seguido por Jorge Luís Quirós (Ducati), a poco más de dos segundos (14:15.320), y la tercera plaza fue para el asturiano José Bruno Heres (Ducati), con un tiempo de 14:23.408.

Finalmente, en la de GP125/Moto3, más conocida por la categoría reina (aunque a mi no me lo parezca y prefiera el “pureta” olor y sonido de las clásicas), la victoria fue para Daniel Saez (Honda), que con un tiempo de 20:20.770, aventajaba en casi 7 segundos a Antonio Jesús Castillejo (Honda), mientras que el tercer lugar en el podio correspondió a Sergio Fuertes (Aprilia) ya alejado con 20:38.899 pero que se ganaba su segundo “cajón” de la jornada.

Como cada año, y no importa para nada los 55 grandes premios celebrados, vimos alguna nueva mejora en la carrera, y en esta ocasión fue la de sustituir las balas de paja por delimitadores de plástico a lo largo de toda la recta de meta, lo que permitía evitar que nadie se asomase más de la cuenta amén de dar un aspecto mucho más limpio y atractivo a esta zona.
No faltó un momento de recuerdo para Javier Herrero, periodista fallecido el pasado mes de diciembre, cuando el presidente del Moto Club Bañezano, José Luís Falagán, entrego una placa del club a Tomás Cordero, sobrino de Javier, a pie de pista, mientras nuestro “viejo” compañero Pedro Juan Vallespí, micrófono en mano arrancaba un aplauso de todos los asistentes.
No me paré a “contar la gente”, pero si me subí en el camión escoba (el que va recogiendo las motos que han abandonado tras terminar cada carrera), a grabar unos vídeos del ambiente que se respiraba, y os aseguro que a lo largo de todo el circuito las calles estaban literalmente abarrotadas de personal que tras cada carrera, va de un lado a otro cambiando de sitio para ver la carrera siguiente en un escenario diferente.
Finalmente, lo que tampoco faltó, fue la sensación de que si La Bañeza no existiese, habría que inventarla.

Más allá de que volviera a ser el rotundo éxito que a cada edición resulta desde hace ya más de medio siglo, es el sentimiento de que en esta carrera están depositados una serie de valores, tradiciones, el espíritu de cómo eran antes las más grandes carreras. Y he de reconocer que siento una gran satisfacción cuando veo a los aficionados más jóvenes disfrutar de este “Gran Premio” tanto (o posiblemente más), como disfrutan del súper profesionalizado, aséptico y de pago MotoGP al que nos han llevado los nuevos tiempos.
José Luís Falagán, agradecía la colaboración prestada a todas las fuerzas del orden público, colaboradores de toda índole y al dispositivo montado por Cruz Roja, todos ellos tuvieron un duro trabajo a lo largo del fin de semana y gracias a este esfuerzo, un año más, el Gran Premio de La Bañeza volvió a ser el rotundo éxito que a cada edición resulta desde hace ya más de medio siglo.
60.000 almas reunidas en una carrera “de pueblo” no pueden equivocarse, y la pasión de un Moto Club, el Bañezano y el apoyo de su ayuntamiento, bien merecen nuestro agradecimiento, que no tenemos mejor manera de demostrar que con nuestra presencia, el año que viene, los días 8 y 9 de agosto. Allí nos vemos.