Ruta Trail. De Navalmoral de la Mata al Monasterio de Yuste (Cáceres). Por la Vera tras Carlos V
Escrito por Miguel A. Fernández el 20/09/2015 en Rutas y viajes
La comarca de La Vera es famosa por contar con una gran diversidad de flora y fauna. Ello es debido, entre otros determinantes factores como la situación geográfica y el clima, a la abundancia de arroyos y gargantas. Estos transportan el agua procedente del deshielo de las cumbres de la Sierra de Tormantos, hasta el río Tietar, donde todas desembocan.
A ese respecto, la comarca cacereña cuenta con 46 gargantas de las que algunas de las más importantes están situadas en el municipio de Garganta la Olla, lo que nos ofrece un motivo paisajístico de primera índole para realizar una ruta SUV.
La próxima declaración como Itinerario Cultural Europeo del Proyecto “Las Rutas Europeas del Emperador Carlos V”, un nuevo Itinerario Cultural del Consejo de Europa, basado en la trayectoria, avatares históricos, legado artístico, político, cultural, académico y social del emperador Carlos V, constituida por municipios y entidades de varios países europeos, entre los que se cuentan algunos por los que pasaremos, nos ofrece un atractivo cultural, que pocas justificaciones necesita.
Sabiendo lo anterior, y teniendo un Subaru Forester aparcado en la puerta de casa “mirándote con ojitos”, lo difícil es no hacer nada, por lo que manos a la obra, “fabricamos” una ruta por pistas y carreteras secundarias, a la medida de las características que un coche como el Subaru ofrece, prestaciones y comodidad en carretera, y un plus de altura y tracción sobre cualquier turismo, que nos evite problemas cuando el terreno resbale más de la cuenta.
Como en otras ocasiones, para comenzar nuestra ruta, elegimos un lugar que nos pudiera cubrir todas las necesidades tanto a nivel gastronómico como de alojamiento, y uno de los que más destacaba por la zona era Navalmoral de la Mata, situada en la puerta extremeña por la que entran, o salen, según se mire, las dos vías de comunicaciones más importantes de Extremadura (la autovía del Suroeste y el ferrocarril Madrid-Lisboa).
Fundada a finales del siglo XIV, Navalmoral obtuvo el rollo de villa en el siglo XVII. A lo largo del siglo XX el municipio pasó de tener 4000 a 15000 habitantes, consolidándose hasta la actualidad como la localidad más importante del Noreste de la provincia de Cáceres.
No es Navalmoral de la Mata pródiga en monumentos de interés, sin ser huérfana de ellos; entre estos, destaca especialmente la iglesia parroquial de San Andrés Apóstol, y en ella su retablo y su órgano.
Un retablo como el de San Andrés, aparte de ser un conjunto notable que forma toda una unidad, es un pequeño museo por los elementos arquitectónicos, escultóricos y pictóricos que lo integran.
El Retablo Mayor, de dos cuerpos y ático, es de madera sobredorada y está dotado de columnas estriadas, rematadas en capiteles corintios. Consta de cinco calles con imágenes de talla y cuadros pintados al óleo en los intermedios. Su estilo renacimiento se puede datar a finales del siglo XVI o principios del XVII.
Por su parte, el órgano de tubos es sin duda, el mejor instrumento musical que hoy posee Navalmoral de la Mata; consta de 54 teclas y 16 registros.
Además de la citada iglesia, Navalmoral también nos ofrece contemplar la iglesia parroquial de Nuestra Señora de las Angustias, edificada en el siglo XX por suscripción popular de los vecinos del Barrio del Cerro y La Peligrosa, ahora Cinco Barrios; el Rollo o picota de 1637, símbolo de la formación de la villa en 1636; la Casa Consistorial, construida en 1892 en la Plaza de España; Los Caños Viejos, fuente de 1791 o la Casa de Comillas, del siglo XVIII entre otros.
Si como es deseable, nuestra visita a Navalmoral coincide con la hora de comer o de cenar, no deberemos perder de vista alguno de sus platos típicos, entre los que destacan las migas extremeñas, cocinadas con abundantes torreznos, pimiento rojo, pimentón y ajo. Resultan muy interesantes de probar también, la caldereta de cordero, o cabrito, y las patatas con arroz y bacalao o la prueba de cerdo (carne magra de cerdo procedente de la matanza, aliñada con tomate, vino y pimentón entre otras especias).
Tras salir de Navalmoral hacia el norte por la pista que sale junto al cementerio, pronto nos encontraremos metidos entre húmedas pistas y el verde del césped que alfombra la dehesa por la que nos introducimos.
Profundos charcos y un terreno más blando y deslizante de lo que aparenta, que hace trabajar el sistema de tracción desde el primer momento, nos hacen temer que “el tema” se pueda complicar más de la cuenta; sin embargo, el Forester, a pesar de las habituales ruedas de asfalto con las que va calzado, una y otra vez consigue avanzar y la ruta nos va ofreciendo sus primeras fotos.
Solitarias pistas, muchos charcos, algún vadeo, mucho verde y una buena colección de “filetes andantes” en forma de ganado vacuno que tiene aquí, el mejor pasto para desarrollarse.
Tras dar un par de vueltas, para encontrar la entrada a Talayuela, finalmente encontramos el camino bueno y nos disponemos a recorrer sus calles.
La localidad de Talayuela surgió en el siglo XVI a partir de Plasencia. El nombre de Talayuela procede de atalayuela, diminutivo de la palabra castellana de origen árabe atalaya, que significa “torre de vigilancia”.
Talayuela comprende la localidad del mismo nombre y un extenso término municipal de regadíos en el cual se ubicaron en el siglo XX varios poblados de colonización cuyos procesos de emancipación provocaron la reducción del tamaño del municipio.
Rosalejo fue, en 1994, el primer municipio creado en Extremadura en la era democrática al separarse de Talayuela. Tiétar se independizó como municipio en 2011 (aunque no se hizo efectiva hasta 2013), también en 2013 se segregó el municipio de Pueblonuevo de Miramontes.
Entre sus Monumentos religiosos destacan la Iglesia Parroquial de San Martín de Tours, del siglo XVI, con elementos góticos y renacentistas cuyo retablo es del siglo XVIII y la Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de la Asunción, edificio moderno, en ladrillo y cimiento, con hermosas vidrieras en los vanos.
En cuanto al Patrimonio natural, el Pinar del Moreno, situado en su término municipal, forma parte junto con otros pinares de municipios vecinos del Entorno de los Pinares del Tiétar, espacio natural declarado “Corredor Ecológico y de Biodiversidad” mediante decreto de la Junta de Extremadura en 2003.
Circunvalando por fáciles pistas hacia el este y hacia el norte el campo de golf de la localidad, finalmente saldremos a la EX-119 que tomaremos hacia el norte, para girar poco después a la izquierda por la EX-392.
Unos minutos después, giraremos a la derecha para seguir la estrecha carretera paralela al canal, el cual atravesaremos pasando bajo un acueducto que nos permitirá coger altura y disfrutar de algunas estupendas vistas de los alrededores.
La pista nos volverá a sacar a la EX-392, que cogeremos a la derecha, dirección suroeste. Cuando la carretera gira en dirección norte, y nada más pasar la Garganta de Jaranda, volvemos a hacer pista hacia la derecha, con intención de localizar pistas que nos llevasen hacia la población de Collado.
Sin embargo, una y otra vez nos encontramos con caminos sepultados por sembrados, vallas cerrando los caminos con carteles de “prohibido el paso” de más que dudosa legalidad, que una vez tras otra nos devuelven a la carretera y que nos dejan, acordándonos de los difuntos de algunos señoritos extremeños, que han cogido la mala costumbre de ponerle puertas al campo.
Nada está perdido sin embargo, hemos hecho unos buenos Km. de pista y a tiro de piedra tenemos Jaraiz de la Vera, cabecera por antonomasia de la Comarca de la Vera y su población más importante, aunque la sede administrativa de la Mancomunidad de La Vera sea la vecina localidad de Cuacos de Yuste.
Fundada a principios de la Baja Edad Media, la localidad de Jaraiz recibió el título de villa de realengo en 1685, año en que obtuvo la independencia de la ciudad de Plasencia.
Conocida como la Capital Mundial del Pimentón, dado que es en esta comarca, donde se produce el pimentón con mayor calidad del mundo, la localidad posee un museo dedicado a la preciada especia y la sede del Consejo de Regulación de la Denominación de Origen del Pimentón de la Vera.
Sus tierras estuvieron pobladas desde la prehistoria tal y como demuestran los restos que se han hallado. Si bien la localidad está rodeada de cinco poblaciones declaradas Conjunto Histórico-Artístico (Villanueva, Valverde y Pasarón de la Vera así como Cuacos de Yuste y Garganta la Olla), no por ello hemos de pasar por alto que Jaraíz de la Vera cuenta con dos monumentos que han sido reconocidos por su gran valor histórico, cultural y/o artístico: El recinto amurallado y la Iglesia de Santa María de Altagracia.
El primero cuenta con la distinción de “Patrimonio Histórico y Cultural de Extremadura” desde 1999. La segunda cuenta con la declaración de Bien de Interés Cultural desde el 26 de septiembre de 1990.
La Plaza Mayor con la actual forma casi rectangular, se construyó en el siglo XVI y su configuración ha sufrido diversas modificaciones y añadidos a lo largo de los siglos. Es una plaza de grandes proporciones y en ella se encuentran varios edificios destacados, como son la Casa Consistorial, el Palacio del Obispo Manzano y varias casas solariegas de interés. También destacan la Parroquia de San Miguel, la Ermita de la Virgen del Salobrar y la Ermita de San Cristóbal.
Desde Jaraiz, la forma más rápida de llegar al Monasterio de Yuste, es coger la EX-203 hacia el norte, que nos llevará hasta Cuacos de Yuste. Sin embargo, es mucho más recomendable coger la EX-391 en dirección a Garganta la Olla, como nosotros hicimos.
Garganta la Olla goza de una situación geográfica envidiable, en cuanto a naturaleza se refiere, rodeada por gargantas naturales y montañas. Cabe destacar las piscinas naturales, entre las que sobresalen los charcos de “las pilatillas”, divididas en “pilatillas de abajo” y “pilatillas de arriba”, “el calderón” (dominado por una bella cascada), el charco de “la valentina”, y por último y como charco más cercano a la localidad, el charco “tinajón”, lugar frecuentado antiguamente por las mujeres del pueblo para lavar las ropas.
Aparte, el pueblo está protegido por una estribación de la sierra de Gredos conocida como la Sierra de Tormantos, cuyo pico más alto se encuentra a 1664 m sobre el nivel del mar.
Además, cabe destacar dentro de la sierra de Tormantos, la ermita de San Salvador, que data de la edad media y de la que aún hoy se conservan ruinas, así como más partes de la Garganta, como la chorrera de Mayo, la chorrera de Pivilla, y el “nacedero”, lugar de nacimiento de la garganta. El pueblo es muy rico en senderos, caminos y rutas naturales, entre las que destacan la ruta hacia la ermita de San Salvador, y la subida hacia la cueva de la Serrana de la Vera, esta última realizada en agosto, durante los festejos de Día de la Serrana de la Vera.
Su patrimonio arquitectónico es de los más ricos de la comarca y entre el religioso destaca la Iglesia parroquial de San Lorenzo Mártir, edificio que data del siglo XVI y tiene un órgano barroco, restaurado en 1984; también la ermita del Santísimo Cristo del Humilladero, la Casa de la Inquisición y la ermita de San Martín.
En cuanto al civil, la Casa de las Muñecas, prostíbulo utilizado por el séquito del emperador Carlos I de España y V de Alemania y cuya fachada fue pintada en su momento de un característico color azul, para distinguirla del resto de edificaciones; la Casa de Postas, la Plaza Mayor, la Casa de la Peña, el Barrio La Huerta, el Hospital de pobres y mendigos, las Casas Gemelas o la Casa de Francisco Díaz, proveniente del País Vasco y maestro de obra de la iglesia de 1573, pasa por ser de las casas más antiguas del pueblo y se caracteriza por poseer la planta baja, primera y segunda, del original entramado de madera y no de adobe como otras, sino de ladrillo cocido, conocido como ladrillo mudéjar. Esta casa es quizás el mejor ejemplo de Baserri fuera del País Vasco, y como tal, la recoge Caro Baroja en su estudio sobre el pueblo.
Finalmente, desde Garganta la Olla, tomaremos la carretera que nos lleva a Cuacos de Yuste, y antes de llegar, nos encontraremos con el Monasterio de Yuste, punto y final de nuestra ruta de hoy.
El monasterio de Yuste es un monasterio y casa palacio en el que se alojó y murió Carlos I de España y V del Sacro Imperio Romano Germánico tras su abdicación. El convento actual se reconstruyó sobre las ruinas del viejo monasterio que sirvió de residencia al emperador en los dos últimos años de su vida (1556–1558).
En la actualidad, el monasterio se encuentra habitado por los monjes de la Orden de San Pablo Primer Eremita.
El monasterio data de 1402, cuando se construyó, según cédula existente, un cenobio que posteriormente dio paso al actual edificio, el cual fue erigido a iniciativa de varios vecinos de la Vera, con el objeto de continuar allí la vida contemplativa de los “ermitaños de la pobre vida”, acogidos con posterioridad a la Orden de San Jerónimo.
En el año 1556, el emperador Carlos decidió retirarse a algún convento para hacer en él vida monástica, eligiendo para ello el de Yuste. Por esta razón tuvieron que realizarse numerosas obras para ampliar las escasas dependencias con las que el monasterio contaba en ese momento y que eran insuficientes para albergar al emperador y a las 60 o 70 personas con las que contaba su séquito personal.
En la Guerra de la Independencia Española, las dependencias del convento fueron incendiadas y quedaron prácticamente destruidas. Afortunadamente, varias obras de arte del emperador Carlos, como La Gloria, pintada por Tiziano, se habían restituido a la Colección Real tras el fallecimiento del monarca, por lo cual se salvaron. Los jerónimos fueron expulsados de Yuste y posteriormente, con la desamortización de Mendizábal, el monasterio fue puesto en pública subasta, iniciándose una época de abandono y deterioro del edificio.
En 1949, la Dirección General de Bellas Artes inició la reconstrucción del monasterio, procurando respetar al máximo el diseño y los proyectos originales.
Con dos partes claramente diferenciadas: por un lado, el convento y, por otro, la residencia del emperador, el convento, a su vez, lo forman la iglesia, ubicada en el centro y dos claustros, uno gótico y el llamado claustro nuevo. La iglesia y el claustro gótico pertenecen al siglo XV, mientras que las demás construcciones son del siglo XVI.
En un acto realizado en el Monasterio el 13 de abril de 2007, se le hizo entrega de la distinción del sello de Patrimonio Europeo. También han tenido este reconocimiento el Archivo General de la Corona de Aragón, la Residencia de Estudiantes de Madrid y el Cabo de Finisterre, en La Coruña. Estos son los primeros lugares españoles incluidos en esta lista del Patrimonio Europeo, que se otorga a bienes culturales, monumentos, enclaves naturales o urbanos, lugares con un interés cultural o histórico en Europa con el fin de protegerlos y promocionarlos… sin duda una manera estupenda de terminar una ruta.
Desde aquí, la visita a Cuacos, subir el Pico el Piornal, regresar a Navalmoral donde comenzamos nuestra ruta… cualquier opción es buena con una condición, no dejar pasar la oportunidad de disfrutar de la cocina extremeña, que una vez más, como en todas nuestras rutas, pondrá el broche de oro a una estupenda jornada. Dios, amo este país.
Etiquetas: 4x4, rutas 4x4, turismo rural, viajes