Siempre Ruedas y Motor

Classic Auto se ha posicionado como el mejor salón de Madrid para disfrutar tanto de joyas de dos como de cuatro ruedas

Alrededor de 300 expositores procedentes de más de diez países coparon los casi 35.000 metros cuadrados del Pabellón de Cristal de la Casa de Campo el pasado fin de semana del 24 al 26 de febrero, con motivo de la celebración del VIII Salón Internacional del Vehículo Clásico (Classic Auto).

Con la presencia de fabricantes, restauradores, coleccionistas, seguros, recambios, accesorios, etc. esta salón se ha convertido en una cita ineludible para cualquier amante de los vehículos clásicos de dos o cuatro ruedas, además de un evento apto y recomendable para toda la familia.

Todo lo relacionado con los vehículos clásicos se da cita en Classic Auto

40.000 personas pasaron a lo largo del fin de semana para ver, conocer, comprar o participar en alguna de las muchas oportunidades que el salón brindaba a los asistentes.

Este año tuvimos la oportunidad única de disfrutar, además de un buen puñado de motos clásicas, de un “puñado” de lujo, el que formaban los más de 20 pilotos que en las décadas de los 70 y 80 daban forma al Campeonato de España de Velocidad.

Había motos de todas las épocas y orígenes, como esta Henderson Deluxe de 1922

La época de oro del Campeonato de España de Velocidad arranca concretamente en 1977, con la entrada significativa en la competición nacional de las Yamaha TZ, motos que nos brindaron unas luchas nunca antes vistas en los circuitos. Estas motos democratizaron el mundial de la época y su influencia se extendió en España.

Tras el Circuito del Jarama, los pilotos españoles pasaron a contar con otro circuito permanente, el de Calafat, dando nueva vida y posibilidades a unos pilotos que hasta la fecha celebraban sus competiciones en circuitos urbanos y polígonos industriales. La afición comenzó a crecer y tanto a pie de pista en los circuitos, como en las revistas, las hazañas de estos pilotos eran seguidos cada vez por más aficionados; no podemos olvidar que en aquella época, ganar una carrera del Campeonato de España suponía una portada en las revistas Motociclismo o Solo Moto.

Pedro Parajuá, Andrés Pérez Rubio y Carlos Morante contando anécdotas a través de las ondas… casi ná.

Aquél sueño duró seis años, hasta que Sito Pons e Iván Palazzese en la carrera de Monza de 1983, se estuvieron pasando y repasando para terminar los dos por los suelos a unos cientos de metros de la meta, daba igual, TVE española, aunque no lo tenía previsto, terminó retransmitiendo la carrera entera, y el interés de los aficionados migró hacia el Mundial y el Campeonato de España empezó a difuminarse…

Pero los que vivimos aquellos años de gloria, disfrutamos como enanos de aquellos, nuestros héroes de juventud, que bregados en las pruebas de velocidad y resistencia de la época, en este pasado Classic Auto nos volvieron a hacer disfrutar con su presencia y anécdotas.

Reunión de lujo, los pilotos que nos hacían vibrar en las décadas de los 70 y 80 en el Campeonato de España de Velocidad… que se repita y con más invitados

Estoy hablando de pilotos como Andrés Sánchez Marín, Carlos de San Antonio, Paco Román, Joaquín Oltra, Juan Graells, Carlos Morante, Nani González de Nicolás, Pedro Cegarra, Alejandro Tejedo, José María Mallol, Andrés Pérez Rubio, Víctor Huete, Pedro Béjar, Daniel Mateos, Pedro Parajuá, Jordi Marín, Carlos León, Mingo Gil, Pedro Samart, Toni Garcia Moreno…

Junto a ellos, tuvimos la oportunidad de ver una selección de las motocicletas que dieron gloria a deportistas y aficionados de la época de oro de CEV.

Las Yamaha que dieron calor a los campeonatos de velocidad de finales de los 70

Este año se celebraba el Concurso de Restauración de Motocicletas anteriores a 1970, y el jurado otorgó el premio en la categoría de serie a una MV Agusta Sella de 1964; la sección sport fue a parar a manos de una Montesa Impala de 1970 y en ciclomotores la victoria fue para una Ducati 48 Sport de 1970.

Una MV Agusta Sella de 1964 fue la ganadora en la categoría de serie del Concurso de Restauración de Motocicletas

Y es que entre los stands presentes, había bastantes de empresas dedicadas a la restauración y la transformación, como Cometa Restauraciones, ASM Scooters, Motos Clásicas MG, Nitrocycles o XTR, esta última dedicada a hacer preciosas modificaciones que harán que pierdas el interés por las motos modernas, al encargarse tanto de la transformación como de la homologación para poder circular con alguna de sus joyas.

Preparadores como XTR son capaces de llevar a la realidad los sueños más increíbles

Paseando por el salón nos íbamos encontrando con motos de todos los tiempos: de preguerra, de postguerra, de los dinámicos sesenta, los gloriosos setenta y los ochenta… y de todo tipo: urbanas, de campo o competición… en la que no faltaba ninguna de las marcas españolas como Bultaco, Montesa, Vespa, OSSA, Derbi, como las extranjeras Harley Davidson, Norton, Yamaha, Suzuki, BMW, Lube o Lambretta que a lo largo de los años, tuvieron un importante papel en el mundo de las dos ruedas.

Las marcas españolas tuvieron una nutrida representación en Classic Auto

La parte más aventurera este año venía de la mano de la familia Zapp (Herman Zapp y su esposa Candelaria), cierto es que su aventura está desarrollada a lomos de un “cuatro ruedas”, pero cuando ves el vehículo en el que lo han hecho, te das cuenta de que este es un detalle insignificante y que lo que realmente cuenta de su aventura es su espíritu, el espíritu que mueve a cualquier gran viajero, se desplace como se desplace.

Incansable viajero, el Mudo de Alcalá no perdió la oportunidad de fotografiarse con la familia Zapp

Ellos han recorrido los cinco continentes con un Graham Paige de 1928; salieron solos en el año 2000 y llevan 17 años viajando por el mundo. En el camino han tenido cuatro hijos: Pampa, nacido en Greensboro, Carolina del Norte, en junio del 2002; Tehue, Nacido en Capilla del Señor, Buenos Aires, Argentina, en marzo del 2005; Paloma, nacida en una isla de Vancouver (Canadá) en noviembre del 2007 y Wallaby, que como su nombre indica nació en Australia. Más de 300.000 Km. por los cinco continentes dando forma a un sueño inigualable. Sueño que si han podido hacer seis personas en un vehículo de 1928 y un puñado de “cavallos”, está al alcance de cualquier motorista “moderno”.

En Classic Auto puedes encontrar cualquier pieza y recambio para tu moto clásica

Las dos plantas inferiores del salón están dedicadas al accesorio, el recambio y en general a todo lo relacionado con lo vintage, de forma que tanto puedes encontrar un útil antiguo para tu moto, un logotipo, un disco, una cámara de fotos, ropa de época, maquetas, pegatinas, libros y revistas… un mundo de oportunidades para comenzar o profundizar en el mundo de la moto clásica, un mundo que eso sí, hay que avisar, engancha.

Tras Classic Auto, los próximos 24 a 26 de marzo se celebrará Moto Madrid

Por último, solo recordar que tras Classic Auto, el Pabellón de Cristal de la Casa de campo acogerá el Salón MotoMadrid los próximos días 24, 25 y 26 de este mismo mes de marzo. Allí nos vemos.

Etiquetas: casa de campo, motos clasicas, pabellon de cristal, salón, salón classic auto 2017