Ruta Trail. De Lalín a Ponteulla. Por la Comarca del Deza
Escrito por Miguel A. Fernández el 06/07/2018 en Rutas y viajes
La comarca del Deza coincide con la antigua comarca de País del Deza, es decir, las jurisdicciones de Deza, Camba, Dozón, Trasdeza, Carbia y Valquireza.
Dhais, hijo de Brigo, el fundador de Galicia, es quien da nombre a la comarca, y fue atraído a ella por la caza mayor y menor… O quizás el nombre provenga del General romano Decio Junio Bruto, que inició la incorporación de Galicia al Imperio Romano a mediados del siglo II a. C… También pudiera ser que venga del sustantivo decius, que significa dueño de tierras.
En cualquier caso, y puestos a elegir un recorrido para realizar una ruta SUV por la provincia de Pontevedra, la Comarca del Deza nos ofrecía todo cuanto podíamos desear, y la villa de Lalín, capital del municipio y cabecera de la comarca, constituía un punto de referencia inmejorable para comenzarla.
Lalín está considerado el kilómetro cero de Galicia. Según uno de los hijos ilustres de la Villa, el matemático José Rodríguez González (más conocido como matemático Rodríguez), el centro geográfico de Galicia está en la parroquia de Bermés, en Lalín. Con una extensión de 326 km2, Lalín es el municipio más grande de Pontevedra y el cuarto de Galicia.
En el Concilio II de Braga, bajo el reinado del Rey Teodomiro y en el año 572, se crean once Comitatus o Condados en la Diócesis de Lugo, siendo uno de ellos el Comitatus Dezensis, con su capital en un indefinido lugar de nombre Dezam, y que tenía sus límites entre el monte Sumio (Farelo), el río Arnoia (Arnego), Foxo y monte Carrio y parece que su primer Conde fue un tal Sinefredo Fernández Arias de Temes.
El nombre de Lalín apareció el siglo X, refiriéndose al monasterio de San Martín, y las tierras que fueron trabajadas tiempo atrás por el colono “Lalino”. Más tarde las heredaron los Condes de Deza. El nombre apareció en numerosos textos medievales y viene, supuestamente, de un juego de palabras con “lana” y “lino”, por la abundancia que de estos productos había en la zona.
En Lalín hay unos treinta castros, que evidencian la prehistoria local, y también hay una docena más de topónimos que muestran que ha habido asentamientos semejantes, pero ya desaparecidos. Se conservan, además, un centenar de mámoas (As mámoas o medoñas, son túmulos funerarios característicos del Neolítico), anteriores a la época de los castros.
También ha habido hallazgos prerrománicos, como puntas de flechas, objetos de cerámica, machetes, etc.
“O castro Tecnolóxico” es el ayuntamiento de Lalín y punto donde comenzamos nuestro track. Se trata de un edificio vanguardista construido por los arquitectos Luís M. Mansilla y Emilio Tuñón, ganadores del concurso internacional que el Concello de Lalín convocó para su construcción.
Este edificio, según los expertos, es una referencia arquitectónica del siglo XXI a nivel mundial y se asemeja en su construcción a la de las antiguas edificaciones castreñas. Todo el edificio está compuesto de formas circulares tanto en el interior como en el exterior, al igual que los castros celtas.
Fue inaugurado el 20 de septiembre de 2013, año en el que también resultó premiado por la XII Bienal de Arquitectura y Urbanismo de España, en la sección dedicada a símbolos cívicos.
Lalín muestra a lo largo y ancho de sus calles mucha escultura urbana, como los monumentos a Joaquín Loriga y a Xosé Cuiña Crespo, que fotografiamos en nuestro paseo por sus calles.
Tras salir de Lalín cogemos pista que pronto se empieza a sumergir entre frondosos árboles, pista que nos terminará llevando hasta Santiso, donde pasamos por su Iglesia de San Román, de origen barroco.
Poco más adelante, en dirección a Noceda, nos encontramos a la izquierda de nuestra estrecha carretera un curioso muro plagado de inscripciones labradas en la piedra con los más variados y heterogéneos textos y dibujos, extraña exposición a pie de calle que no te deja indiferente sino más bien confundido…
Más adelante y también a nuestro paso nos encontramos con una bonita ermita que fotografiamos y seguimos entre pastos, ascendiendo hasta alcanzar un punto en el que la vía del AVE estaba a nuestros pies así como una atractiva vista de toda la comarca.
Tras volver más adelante a cruzar la vía del tren, en esta nueva ocasión por debajo de las vías, llegamos a Silleda, pueblo en continuo crecimiento, famoso por sus ferias de ganado y agrícolas, con su máximo exponente, a nivel internacional, durante la Semana Verde de Galicia. Esta Feria Internacional se desarrolla en el recinto ferial creado para ello, que posee la calle cubierta (techada) más grande de Europa.
El municipio posee numerosas zonas de interés artístico cultural, como el Monasterio de Carboeiro,románico; y gran valor natural como las “Fervenzas do Toxa”, una de las cataratas de mayor altura de España y que como haríamos con el monasterio nos dirigiríamos posteriormente. También cuenta con las Fervenzas de Férveda, en la parroquia de Escuadro, y las recién descubiertas Fervenzas de la parroquia de Graba.
Efectivamente, tras nuestro paseo por Silleda, seguimos nuestro paso ahora en dirección al Monasterio de San Lorenzo de Carboeiro, antiguo monasterio benedictino actualmente abandonado y en restauración situado a orillas del río Deza, en la parroquia de Santa María de Carboeiro.
Su iglesia es una de las obras arquitectónicas de estilo románico más destacadas de Galicia.
El cenobio fue fundado en el siglo X y vivió su mayor esplendor entre los siglos XI y XIII, para después perder gran parte de su influencia y su estatus abacial y quedar abandonado tras la desamortización de Mendizábal, en 1835.
Durante la segunda mitad del siglo XX se han llevado a cabo diversos trabajos de restauración que han logrado conservar la arquitectura del templo y algunas de las dependencias monacales, que han permitido que sea visitable desde 2006 y que se realicen en él diversos talleres educativos.
De vuelta de visitar el Monasterio, nos sumergimos por unas estrechas pistas casi comidas por la vegetación. Aquí nos encontramos con algunas zonas no aptas para un SUV.
Tramos muy estrechos en los que hay que ir con una rueda por la pared, piedras ocultas, troncos de árboles caídos… Por suerte, la zona se puede realizar por una cercana pista sin ninguna dificultad.
Nosotros aprovechamos la altura y la reductora del Toyota Land Cruiser que hoy nos acompaña para superar la zona (corta, de apenas unos cientos de metros), pero eso sí, teniendo que echar pie a tierrapara dirigir las maniobras y pisar por el sitio correcto en ocasiones en las que la trazada era única.
Un poco más adelante cruzamos el río Toxa, afluente del río Deza que nace en el municipio de Forcarey y que fluye por las parroquias de Silleda y Graba, entre otras. En el mismo municipio provoca las cataratas del Toja en Pazos, a donde nos dirigimos, de gran belleza y valor paisajístico, poco antes de desembocar en el río Deza.
La “Fervenza do río Toxa” o cataratas del Toxa es un hermoso espectáculo de agua, luz y sonido,formado por la cascada de agua del río Toxa, considerada la más alta de Galicia en caída libre y unas de las más altas de España.
Solo las vistas que ofrecen sus miradores ya son suficientes para justificar la visita, pero la cascada en sí, es un magnífico espectáculo que nosotros, a finales del mes de junio, no nos encontramos en su máximo esplendor, además de las fotos que nosotros realizamos, añado esta, tomada por Carlos Mariñas, de Noemborques Rutas y nuestro “guía” durante la ruta de hoy, tomada en invierno, que refleja bien la majestuosidad del lugar y de la cascada.
La “Fervenza do río Toxa” constituye un espacio de alto valor paisajístico que forma parte del Sistema Fluvial Ulla-Deza y participa en el proyecto europeo Red Natura 2000 como Lugar de Importancia Comunitaria.
Su diversidad botánica, aprovechada por los monjes de los monasterios de Carboeiro y Camanzo para su farmacopea, y un bosque atlántico maravillosamente conservado con especies de tipo mediterráneo, conceden a este lugar características de único, incomparable y una de las más imponentes imágenes de la comunidad gallega por su singular belleza. Si el agua es vida, las cataratas son la alegría de vivir.
Continuamos nuevamente por estrechas y casi cerradas pistas, aunque en esta ocasión, totalmente aptas para cualquier SUV que nos llevarían hasta la Ermita de Nuestra Señora de las Angustias. Se sitúa en el centro del lugar de Seijo, dentro de los términos de la parroquia de Castro, a la que pertenece. Su exterior conserva la fachada original del siglo XVIII con una espadaña posiblemente del siglo XIX.
No se conservan más notas documentales acerca de esta capilla que el año y nombre de su fundador: 1707 y fundada por Miguel Reimóndez, y que estaba dedicada originalmente al apóstol Santiago.
Continuamos, ahora ascendiendo y muy próximos al final de nuestra ruta hasta llegar al Mirador de San Miguel de Castro. Situado en la parroquia del mismo nombre, el mirador constituye un enclave privilegiado para contemplar el Pico Sacro y los meandros del río Ulla, así como un frondoso paisaje de montaña y valle.
Aunque muy cerca del límite provincial, este alto se localiza en la provincia de Pontevedra, en el Concello de A Estrada y en la parroquia de San Miguel de Castro. Como su nombre indica, su suelo alberga los restos de un poblado castrexo, aunque en la actualidad no es perceptible. Tan solo podremos ver restos de murallas y del foso.
En lo más alto se ha construido un mirador formado por una cabaña a imitación de las antiguas viviendas castrexas, que fue construida por la parroquia entre los años 1975 y 1978. Desde este punto podremos observar unas grandiosas vistas del Paso da Cova y de parte del valle. Destaca también la figura del Pico Sacro y la brecha creada por el paso del nuevo tren de alta velocidad y por las canteras de cuarzo.
Finalmente y para darle punto y final a nuestra ruta de hoy, lo haremos ya en la provincia de La Coruña y cruzando uno de los nobles puentes que jalonan el paso del Ulla y que permitía la comunicación entre el Norte y el Sur de Galicia.
Este puente posiblemente se construyese en el siglo XVI, y nada más cruzarlo nos encontraremos con la Iglesia Parroquial de Ponte Ulla, dedicada a Santa María Magdalena, conserva elementos románicos como el ábside semicircular o las gárgolas del exterior. En el lateral sur se añadió una capilla de estilo ojival tardío en el siglo XVI, época de que datan también los frescos de la Anunciación del arco central de la iglesia.
El templo conserva una cruz de principios del siglo XVI, de plata dorada y azabache, que perteneció al monasterio de San Xoán da Cova, hoy desaparecido, pero que se encontraba cerca del Paso da Cova.
Hay dos cosas que, sin duda, caracterizan a este pequeño núcleo de Ponte Ulla, una se ve desde abajo, el puente de Gundián, un altísimo paso ferroviario levantado en la segunda mitad del siglo XVIII y que se ha convertido en una de las señas de identidad del municipio. El otro símbolo se ve desde arriba, desde alguno de los puentes que lo salvan. Se trata del río Ulla, un cauce que atraviesa el ayuntamiento de Vedra de norte a sur y que ha configurado en su vera un entorno único.
Finalmente, subiremos hasta el Mirador de Gundián que ofrece las vistas de un magnífico entorno natural. Destaca, en primer lugar, el Paso da Cova, que surge cuando la ladera sur del Pico Sacro, que cuenta con un filón de cuarzo de 4 kilómetros, se corta para dejar paso al río Ulla, quedando al otro lado el monte Castro.
Se forma así un enclave único y singular, un magnífico estrechamiento del río de 4 metros de anchoentre dos paredes de unos 50 metros de caída vertical durante un recorrido de 14 metros. Este paso queda salvado en la actualidad por el puente del ferrocarril, el antiguo puente de Gundián y el moderno del AVE, y tiene la particularidad de ser el único terreno al sur del río Ulla que pertenece a la provincia de A Coruña.
En esta ocasión, la hora de la comida nos cogió en ruta, trámite que solucionamos con un rápido pica-pica y que trasladó nuestros deseos de disfrutar de la gastronomía local a la hora de la cena.
El territorio (toda la Comarca del Deza), cuenta con una oferta gastronómica muy variada. El cerdo, la ternera, y el gallo de corral, el lacón gallego, la caza, los embutidos y salazones, los huevos, el queso, la miel, el vino, las empanadas, dulces y pan, los grelos, y otros productos de la huerta, gozan de un merecido prestigio y están presentes en todas las fiestas y romerías populares.
Lalín se convierte durante los tres primeros meses del año en la capital de la gastronomía de Galiciagracias a la “Feira do Cocido” (de Interés Turístico Nacional), una fiesta de sabores y sensaciones convertida en un crisol de lo mejor que nos ofrecen las tierras del interior y convirtiendo al cocido en el“Rei da Gastronomía de Galicia”.
En la cercana Vila de Cruces, se celebra la “Festa Gastronómica do Galo de Curral”, cita de Interés Turístico de Galicia e integrante de la Red Europea de Patrimonio Gastronómico.
Siguiendo con las ferias gastronómicas que se celebran por la comarca, caben destacar la fiesta de la empanada de Bandeira (de Interés turístico Gallego); la fiesta del lacón de Silleda, la Fiesta de la Paella en Cortegana o de la tortilla en Laro, entre otras.
Aunque prácticamente cualquier sitio es bueno para probar la cocina gallega, si visitas esta zona te recomiendo que visites antes esta página Web: www.gastrodeza.com en ella descubrirás los ocho establecimientos de la comarca de Deza que se sentaron juntos para compartir entre todos la promoción de su gastronomía y de sus productos a través de su cocina.
Eran muchas las cosas que los unían y supieron ver más allá de sus diferencias por el bien común. Fue como nació en 2014 Gastro-deza, una red gastronómica destinada a dar a conocer las bondades de una gastronomía única más allá de sus fronteras.
Una ruta para aburrirse, ¿verdad?
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