Siempre Ruedas y Motor

La sexta edición del Festimotor llegó a Camarena (Toledo), con un completo fin de semana en el que además del 4×4, se pudo disfrutar de otras especialidades del motor.

Un año más, el día principal fue el sábado, el “maratoniano” sábado, que sabes más o menos cuando empieza (alrededor de las 11 de la mañana), pero que no sabes cuando terminará (a las… y pico de la madrugada).

Tras realizar las correspondientes inscripciones, los primeros en “saltar al ruedo” fueron los coches de serie, con dos zonas a realizar en ambos sentidos, factibles  en la casi totalidad de su recorrido, pero con algunas “trampas” que hicieron trabajar a pilotos y copilotos para poder superarlas.

A continuación de comenzar los coches de serie, hicieron lo propio los de la categoría de preparados, como en el caso de los anteriores, también tenían que hacer frente a un par de zonas que debían de realizar primero en un sentido, y luego, en otro.

Cruces de puentes complicados para unos, levantadas de rueda espectaculares las de otros, alguna viga de cemento que se atraganta, aquellos troncos que son más “puñeteros” de lo que parecían… la calurosa mañana fue pasando y los espectadores pudieron disfrutar tanto de muestras de pura técnica, como de muestras de exceso de gas a lo largo de la jornada, y es que viendo los aciertos y los errores de los participantes se aprende mucho (especialmente de los últimos).

A la llegada del mediodía, tocaba apagar los motores para disfrutar, bajo la sombra de la carpa, de la compañía de los colegas y de la comida de hermandad que, como cada año, había preparado la organización.

Ya cuando el sol y los calores del día empezaban a dar tregua a los asistentes, darían comienzo las evoluciones de los doce coches inscritos en la categoría de extremos. A la vez y poco a poco, la zona se fue llenando de un público que, en comparación a otras ediciones, había sido un tanto escaso por la mañana pero que ahora, al caer la tarde, se ocupo de dotar de un estupendo aspecto a todos los rincones del evento.

La prueba de extremos comenzaría tras un sorteo en el que el grupo de doce se dividiría en dos para realizar una salida en paralelo que daría opción al vencedor de elegir la zona por la que comenzar.

La zanja que había que sortear ya metió en problemas a unos cuantos que, poco a poco, se fueron situando delante de las tres complicadas zonas que había que realizar.

Especialmente complicada resultó la zona de los contenedores, con muchos, pero muchos, contenedores, que consiguió que tras terminar la jornada y haber tenido a todos los coches “echando el resto”, tan solo dos fueran capaces de superarla.

Lo mismo sucedía con una zona, de tierra, aparentemente no tan complicada, pero que debido a su fuerte inclinación lateral, puso en apuros a bastantes competidores además de llevar al vuelco a dos de ellos.

Ya cerca de la medianoche, los últimos participantes completaban sus zonas, el resto aprovechaban, igual que el público, para cenar algo y se daba paso a la parte exhibición de la jornada.

Este año, para entretener al público se optó por traer a los más grandes y las más pequeñas. Los camiones de los hermanos Vila y las motos de Emilio Zamora, que se ocuparon de arrancar los plausos de todos los asistentes allí reunidos que, como decía al principio, con buena compañía, buena música, buena temperatura y ambiente de motor en muy diversas facetas, se hicieron los “remolones” a la hora de regresar a sus casas, lo que terminó, como ya es habitual en una larga y divertida fiesta.

Sin duda, el Festimotor de Camarena tiene un importante lugar en el calendario de los aficionados al 4×4, una jornada, intensa e interminable de buen ambiente bien lo merecen, y por ello, allí nos volveremos a ver en la próxima edición.

Etiquetas: 4x4, Camarena, Extremos, Preparados, Series, Trial 4x4