X CUP 180. Solo para los mejores, o los que aspiran a serlo
Escrito por Miguel A. Fernández el 05/05/2016 en Rallys y Raid 4x4
A mediados de los noventa, y más allá del inalcanzable Paris-Dakar, la principal actividad mundial en el campo del 4×4 prácticamente se reducía al Camel Trophy en la Patagonia, la Rainforest Challenge en Malasia, la Outback Challenge de Australia y la Warn Transilvania Trophy en Rumanía.
Fue precisamente en esta última, cuando Juan Antonio Muñoz, que se encontraba allí realizando las labores de fotógrafo, le comentó a Mike Warn la posibilidad de realizar una prueba diferente, otro tipo de competición, en la que lo que primase fuese la búsqueda de WP. Al creador de los cabrestantes Warn le encantó la idea y fue como, en 1996 nació la Warn CUP 180.
Nadie sabía en aquel momento que se estaba creando una de las mejores y más prestigiosas pruebas de todo terreno de carácter mundial. En años posteriores, el patrocinio de Coronel Tapioca le dio a la prueba la dimensión que merecía y se convirtió en la mejor prueba posible para todo aquel que no pudiese participar en el Dakar.
La aventura duró hasta el año 2004, en que debido a los atentados terroristas que se empezaban a suceder en el magreb, el patrocinador decide dejarlo ante la posibilidad de que un atentado pudiera perjudicar a la marca. La CUP 180 había ¿muerto?.
Todo lo que se recuerda sigue vivo
Efectivamente, igual que “Nadie muere del todo si hay alguien que le recuerde”, la CUP 180 no había pasado por nuestras mentes sin dejar huella. Las épicas imágenes de todo terrenos metidos en situaciones imposibles, de pilotos y copilotos luchando contra los más variados elementos, en una competición en la que la principal lucha es con uno mismo, se había quedado grabada en las retinas de competidores, organizadores y aficionados.
La proliferación de pruebas off road en el norte de África y el paso de los años no fueron capaces de borrar de las mentes los recuerdos de una prueba que, nadie sabe cuando, en algún momento se había convertido en inmortal.
Diez años después de la última edición, el germen que dejó en muchos la ya mítica CUP 180, lleva a Antonio Luis Baena a crear el perfil de facebook “Que vuelva la CUP 180”. Poco después, Agustín Jiménez se pone en contacto con Juan Antonio Muñoz y le propone organizar algún tipo de prueba tipo CUP 180, a lo que Juan Antonio responde que, puestos a hacer, que sea la CUP 180, y así es, como 12 años después de la novena edición, se ha llegado a celebrar la décima.
Una décima edición que ha tenido una característica principal, por encima de todas las demás, y es que ha sido ni más, ni menos, que la siguiente edición a la novena; y con esta afirmación de Perogrullo, lo que quiero decir es que a pesar de los años, de los avances en tecnología, la X CUP 180 ha sido tan fiel a sus orígenes, a su formato, a su concepto, que para muchos de los allí presentes no habían pasado 12 años, sino una edición más. ¡Grande!.
Con Agustín Jiménez en la parte administrativa, reglamentos, patrocinadores…;
Juan Antonio Muñoz como hombre de campo, seleccionado etapas, paisajes, WP…; y un heterogéneo equipo de organización con antiguos y nuevos miembros, llenos de ganas y energía por hacer realidad un sueño, la X CUP 180 llegaba con una idea clara, la que llevó a su fundador a crear la prueba en 1996: “poner en práctica todo lo que sucede cuando vives una expedición africana”.
Chefchaouen, en el norte de Marruecos, fue el lugar elegido para la cita con los competidores, el parking del hotel se convirtió en parque cerrado donde se pasarían las verificaciones técnicas y donde se empezarían a despejar dudas, recelos, temores… ¿Sería esta décima edición digna de las anteriores?. ¿Se podría recuperar el espíritu de aquella mítica prueba?.
Más CUP 180 que nunca
La primera etapa, que nos habría de llevar desde Chefchaouen hasta Fez, daría comienzo de la forma más espectacular, con el asalto a una especial en la misma línea de salida.
Como ocurriera en las anteriores ediciones, todas las especiales son voluntarias, y cada equipo decide si quiere afrontarlas o no, y en caso afirmativo, por qué puertas pasa y por cuáles no. La sorpresa llegó porque la práctica totalidad de los equipos decidieron pasar la especial y así, empezar sumando los puntos extras que ello conlleva.
Localizada en el cauce del río, empezamos a disfrutar de las engañosas trampas que este presentaba, poniendo en aprietos a muchos equipos y ofreciéndonos las primeras espectaculares imágenes de acción y de los equipos trabajando para superar la prueba.
Después, la etapa, que transcurrió a través del corazón del Rif, atravesando este de norte a sur, nos brindó algunos espectaculares paisajes por la zona de Marruecos que ofrece, posiblemente, los mayores desniveles en distancias más cortas y con un auténtico laberinto de pistas que obligó a que los navegantes dieran lo mejor de sí, ya desde el primer momento.
Verdes de todos los tonos, plantaciones de marihuana, vadeo de ríos, pequeñas aldeas… nos terminarían llevando hasta las inmediaciones de Ourtzarh, donde se situaba la meta y comenzaría el tramo de enlace que nos llevaría hasta la ciudad imperial de Fez.
La segunda etapa transcurriría entre Fez y Missour, y en esta ocasión sería la cadena montañesa del Medio Atlas la que atravesaríamos, también de norte a sur.
Tras un pequeño enlace por carretera hasta pasado Sefrou, la salida se realizaría desde el interior de una antigua mina que nos ofrecería una vez más unas estupendas imágenes.
Después, y tras tener que ir a la búsqueda de unos 16 WP, se llegaría al lugar donde se realizaría la especial del día. De nuevo el cauce de un río y sus aledaños nos permitiría ver a los equipos luchando contra las piedras, las trampas de arena y las paredes cortadas del río para entrar y salir de las diferentes puertas dentro del tiempo establecido y poder sumar los correspondientes puntos que cada una de las puertas otorgaban.
A continuación, otra veinte de WP, siempre dirección sur, esperaban a los participantes que debían controlar el tiempo para no llegar tarde a la meta y, por lo tanto, perder buena parte de los puntos conseguidos en la localización de WP. Escarpadas zonas y variados bosques nos irían llevando poco a poco hasta las inmediaciones de Missour, ciudad donde se encontraba el, hotel donde la caravana descansaría aquella noche.
La etapa 3 comenzaría de nuevo con una especial, en medio de un paisaje lunar, grande subidas, bajadas y pasos verdaderamente complicados, pondrían a prueba las capacidades de coches, pilotos y copilotos, que de nuevo, volvían a comenzar el día de manera “poco suave”.
En esta ocasión, el terreno por el que nos moveríamos sería el corazón del Alto Atlas Oriental, de nuevo y como ya ocurriera con la primera etapa, una de las zonas menos conocidas de Marruecos y que como había sucedido desde el inicio de la primera etapa, nos seguía regalando imágenes impactantes.
En esta ocasión, la etapa se dividía en dos zonas claramente diferenciadas, en primer lugar, una zona de alta montaña, con los altímetros rondando los 2000 mts. constantemente, de baja pero abundante vegetación y repleta de pistas, muchas de ellas totalmente ocultas, que obligaban a los copilotos a tener que “leer” continuamente el terreno para encontrar el buen camino.
Más tarde, algunas dificilísimas pistas que llevaron a la organización a obligar a los participantes a tener que ir en grupo de como mínimo dos coches, condición necesaria para alcanzar algunos WP y elemento de seguridad en caso de que en el intento alguno de los coches tuviese más problemas de los esperados.
Antes de terminar la etapa nos esperaba aún, otro plato fuerte del día, una especial en el lecho de un río tras un embalse, una prueba aparentemente fácil pero que estaba llena de trampas, en forma de zonas que parecían arenas movedizas en las que los coches literalmente se hundían. Una zona que hizo trabajar de lo lindo a los equipos que lo intentaron, y a los coches de la organización que tuvieron que rescatar a un buen número de ellos.
Tras la especial, en las inmediaciones de Bounane, se haría un enlace por carretera hasta el alojamiento del día, un cómodo camping en la localidad de Boudnib.
La llegada de la quinta etapa nos traería los más típicos y clásicos paisajes de Marruecos. Transcurriendo en su primera parte por la zona norte de la Hammada Du Guir, llanuras infinitas, interminables a la vista se abrían ante los competidores en medio de un mar de pistas, algunas nuevas, otras en total desuso, que de nuevo haría que el conocimiento del terreno, el “ojo” de los navegantes fuesen decisivos para “cazar” el mayor número de WP posibles.
Alguno de estos WP llegaban hasta la otra parte de la carretera de Errachidia a Rissani, por lo que fue una etapa ideal para que los participantes en la ruta de seguimiento pudieran disfrutar de algunos de los paisajes más clásicos de esta zona de Marruecos y del antiguo Dakar, pudiendo parar a hacerse fotos junto a la lápida Citroën o en alguno de esos lugares en los que la inmensidad del terreno es sobrecogedora.
La segunda parte de la etapa, más al sur y con las montañas que marcan la frontera de Argelia a la vista, los competidores terminaron llegando hasta las dunas del Erg Chebbi. En esta etapa la clasificación general dio un vuelco, al “perder” una rueda el Toyota HDJ 80 de los líderes provisionales a unos 60 Km. de pistas de la población de Erfoud, donde el servicio mecánico de la organización tuvo que ir a reparar la avería, llegando ya de noche al taller de Erfoud, pero habiendo perdido sus opciones al triunfo final de la prueba… la CUP 180 es una carrera de fondo, y hasta el último minuto no se sabe quién podrá caer de lo más alto y quién podrá dar “el hachazo” para auparse a alguno de los escalones del podio.
Las impresionantes dunas del Erg Chebbi fueron las protagonistas de la mañana de la última etapa, solo 7 WP, pero casi todos ellos en el interior del desierto, con un control de paso situado en una de las dunas más altas del Erg.
Tras una salida tipo Le Mans, en la que los competidores tuvieron que correr hacia sus coches para después, acometer las dunas por donde mejor creyesen conveniente, las voluptuosas formas del desierto y su color rojizo nos regalaron algunas preciosas imágenes de coches intentando buscar la mejor manera para acercarse a los diferentes WP.
Una prueba única
Tras las dunas, llegaría el colofón de la etapa y de la X CUP 180, una prueba especial, que ya se había realizado en algunas anteriores ediciones de la CUP. En las antiguas minas de plomo del pueblo de Mfis, al sur del Erg Chebbi, la organización preparó una serie de subidas “imposibles” en las que los competidores hubieron de tirar de planchas y cabestrante para poder superarlas y en las que las nubes de polvo eran capaces de envolverlo todo.
Tras esta prueba, la X CUP 180 había terminado, pero parecía como si todos nos negásemos a aceptarlo, los competidores podían regresar a la comodidad del albergue a lavarse y descansar, pero nadie se iba de allí, todos nos fuimos reuniendo a los pies de las minas hasta que no faltó nadie, y allí inmortalizamos un momento inmortal.
Otra perogrullada, pero que lleva intrínseca el hecho de que la inmortalidad del momento lo estaba en las mentes de todos y cada uno de los que allí estábamos, la foto no es más que la mancha gráfica que da fe de que aquello ocurrió.
Se había conseguido, la X edición de la CUP 180 ya era historia, y se había conseguido sin necesidad de adoptar modernas medidas, novedosos cambios. Se había hecho realidad nada más (y nada menos), que poniendo encima de la mesa el espíritu que convirtió en mítica esta prueba.
Doce años no son nada cuando lo creado es tan grande que se vuelve intemporal, y esta X edición así lo ha demostrado, celebrando la que, en opinión del propio Juan Antonio Muñoz, ha sido una de las mejores ediciones de la CUP.
Las arenas del Erg Chebbi son las mismas para todos los que allí se acercan, así como sus antiguas pistas del Dakar, sus montañas, sus paisajes… Entonces, ¿qué hace que la CUP 180 sea una prueba especial, diferente a tantas otras?. Una vez más, para explicarlo, me tendría que referir al espíritu, pero ¿qué diantres es eso?.
Pues evidentemente no es una sola cosa, sino el cúmulo de muchas pequeñas que dan como resultado un todo. Es la especial visión y conocimiento de Marruecos de su creador, la forma especial de mirar los paisajes y saber “acomodarlos” a la prueba; es la leyenda que la envuelve y que consigue que una década después, a alguien se le ocurra crear un perfil de facebook para que la prueba vuelva; es una organización, sabedora de ser parte de algo especial y que se supo cargar con la responsabilidad de tener que sacar adelante una de las mejores pruebas de cuantas se han celebrado en la historia del off road; y por supuesto, son sus competidores, gentes con una capacidad de trabajo infinita y que saben que van allí a enfrentarse a otros como ellos, amantes del off road de verdad.
No es la Cup 180 una prueba para todo terreneros de barra de bar, de esos con coches súper preparados, que opinan fervientemente sobre todas las circunstancias y situaciones que se dan en el todo terreno pero que, nadie ha visto nunca metidos en un “fregao”.
Es una prueba para deportistas, para gente con la cabeza fría, dispuesta a trabajar, a pensar, a navegar de verdad, que no es ir uniendo WP uno detrás de otro sin salirse de la misma pista…
Terminar el último en la Cup 180 es un máster que te capacita para participar en cualquier otra prueba, que te enseña estrategia, a saber medir tus fuerzas y la capacidad de tu vehículo, a navegar, a valorar que pruebas se afrontan y cuáles no, a saber sacrificar un peón para conservar la reina…
Tan diferente es, que a diferencia de otras, no va a buscar un crecimiento ilimitado de equipos competidores, sino que ya desde la próxima edición, que se celebrará del 30 de abril al 5 de mayo de 2017, las plazas serán limitadas, para poder ofrecer a todos y cada uno de los equipos esa “comunión” que se ha producido entre organización y participantes durante la celebración de la X edición. La misma calidad de recorridos y eficacia de la organización, para conseguir el mismo nivel de satisfacción.
Por sus especiales características, es una prueba que se puede realizar con un todo terreno de serie, y navegando bien, quedar arriba de la clasificación sin arriesgar la mecánica. O bien, con un TT muy preparado y trialero, para arañar puntos en las pruebas especiales e intentar atacar la victoria final. En cualquier caso, esta es una prueba en la que cuenta más la persona que la máquina, a la que van los mejores o los que aspiran a serlo.
Puedes encontrar toda la información de la prueba y su próxima edición en su páginas Web: www.cup180.com.
[…] Precisamente, CUP 180 y Aventura-GPS tuvieron la ocasión durante el evento de llegar a un acuerdo de colaboración por el cual, los GPS Lowrance y Simrad pasan a ser los GPS oficiales de la renacida prueba africana, cuyo reportaje de la última edición puedes ver aquí. […]