Conociendo Marruecos (6). Las Khettaras

Rutas y viajes

Conociendo Marruecos (6). Las Khettaras

Escrito por Miguel A. Fernández el 19/06/2018 en Rutas y viajes

Las Khettaras o Jetaras, son un sistema de irrigación subterráneo, una larga galería horizontal paralela al suelo de la superficie, excavada manualmente y con muy pequeña pendiente que alcanza el agua del subsuelo. Gracias a la pendiente, el agua que fluye termina llegando, por la fuerza de la gravedad, hasta una salida donde se sitúan las albercas o depósitos para almacenarla.

Las khettaras poseen unas chimeneas cuya funcionalidad es ventilar las galerías, sacar los materiales de excavación y los productos de limpieza posteriores, e introducir los materiales para el mantenimiento. Pero su principal función es la seguridad: en caso de derrumbe, actúan como salidas de emergencia. Y como el material extraído se vierte junto a la boca, las chimeneas quedan en una posición elevada, lo que dota al paisaje de ese peculiar aspecto, como si el campo estuviese lleno de hormigueros gigantes.

Aunque se suele decir que las Khettaras se empezaron a introducir en Marruecos a finales del siglo XVI y posteriores, lo cierto es que este tradicional y efectivo sistema de riego vio la luz cuando en 1107 a Yusef Ben Tachfin le sucedió su hijo Alí Ben Yusef, hijo de una esclava cristiana española, que emprendió el desarrollo del arte almorávide y las famosas jetaras de Marrakech, conductos subterráneos que canalizaban el agua del Atlas hasta los vergeles y jardines que construyó en la ciudad y que se inspiraban en los karez persas.

Las khettaras son un sistema de riego ingenioso y una práctica tradicional y cultural de la población de los oasis del sur de Marruecos y se han contabilizado más de 80 galerías subterráneas en el Norte del Tafilalet, aunque de ellas, ya han desaparecido más de 60.

Estas khetaras del Tafilalet están siendo paulatinamente abandonadas, fundamentalmente por las dramáticas sequías de las últimas décadas que están provocando una fuerte disminución de los acuíferos; por el éxodo de la población de estas zonas a las ciudades, y por la desaparición de las castas sociales destinadas a la construcción y mantenimiento de las khettaras; lo que supone una reducción de los recursos humanos necesarios para el mantenimiento de las infraestructuras.

Este precario, pero eficaz sistema de captación y canalización de aguas subterráneas es accesible y de las que actualmente todavía se conservan, las Jetaras o canales subterráneos de Jorf, en las afueras de Erfoud, en la carretera que va hacia Tinejdad y el valle de las Rosas, son las mejores y más adaptadas para la visita, ya que les han construido unas escaleras de acceso que permite introducirse en ellas y poder hacerse una idea del profundo conocimiento y el manifiesto control técnico de los habitantes del desierto sobre el medio hostil en el que se desarrolla sus vidas.

Un lugar que por su cercanía a otros muchos lugares turísticos de la zona como el Erg Chebbi, la Lápida Citröen o la Gara Medouar entre otros, puedes conocer si lo deseas, con Aventour Viajes y Expediciones.